(L524) Colson Whitehead – El ferrocarril subterráneo (2016)
Colson Whitehead, El ferrocarril subterráneo (2016)
Primera novela que leo de
este autor. Colson Whitehead (Nueva
York, 1969) obtuvo, entre otros, los prestigiosos premios National Book Award del 2016 y el premio
Pulitzer de Obras de Ficción del 2017.
Es una narración sobre la esclavitud negra y el deseo de ser libres, de prosperar
y de ser considerados seres humanos.
Argumento:
la abuela de Cora fue capturada junto a varios miembros de su familia por
asaltantes dahomeyanos que los llevaron a la Costa de Oro (actual Benín) donde
fueron vendidos y embarcados en el Nanny
que había zarpado de Liverpool. A su llegada a la ciudad de Charleston fue
nuevamente vendida, y marcada, por doscientos dólares a su nuevo amo.
El amo se arruinó y la
vendieron sucesivas veces. Aljarry llegó por fin a Georgia, a la plantación del
Viejo Randall. Allí tomó tres maridos y tuvo cinco hijos de los que sólo
sobrevivió una niña, Mabel, la madre de Cora. La plantación fue creciendo y
llegando más esclavos. Mabel huyó y Cora quedó sola con diez u once años. Las
otras negras le quitan su pequeño terreno de cultivo de tres metros cuadrados.
Aquel verano el joven
Terrance Randall asumió responsabilidades y compró varios negros fantes y
mandingas. Entre ellos destacaba Blake que era grande como un roble. Blake utiliza
la tierra de Cora para instalar la caseta de su perro. Con furia y una gran
determinación coge un hacha y destroza la caseta. Blake no se atreve a
enfrentársele porque aunque sabe que vencerá la victoria no le saldría gratis.
Cuando Cora se convierte
en mujer la violan un grupo de hombres. Hacía tiempo que Blake se había fugado.
Dos años después el amo le dice que debe tomar marido pero ninguno se le
acerca. El otro hermano, James Randall que es más “humano”, compra varios
esclavos para suplir las muertes de la plantación. Entre ellos está Caesar, un
joven negro que sabe carpintería y también leer.
Jockey es el negro más
viejo de la plantación. Organiza fiestas de cumpleaños con el permiso del amo
James donde los esclavos cantan y bailan, beben y se dejan llevar para
compensar su penosa situación.
Por intentar proteger a otro negro de los golpes de Terrance, Cora es azotada cruelmente por el capataz
Connelly. Mientras se restablece de las heridas recuerda la fuga de su madre,
Mabel, de la tierra de los Randall. Nadie lo había hecho hasta entonces. El
Viejo Randall incluso contrató a un cazador de recompensas llamado Ridgeway que
en dos años no logró dar con ella. El cazador de esclavos trajo rumores acerca
de una nueva rama del ferrocarril
subterráneo que según contaban operaba en la zona sur del Estado.
James Randall muere y su
cruel hermano Torrance unifica las propiedades. Nada bueno puede esperar a
Cora. El esclavo Caesar le propone a Cora huir de la plantación con ayuda de
los miembros del ferrocarril subterráneo...
Comentario:
La literatura afroamericana está necesitada de indagar en sus orígenes, preguntarse
por el porqué de la esclavitud. Es el pecado original de los blancos. Un acto
de brutalidad e inhumanidad incomprensible para los de nuestra época.
Se pueden rastrear sus
comienzos en La cabaña del tío Tom
(1852) de Harriet Beecher Stowe; Doce
años de esclavitud (1853) de Solomon Northup; le siguió en importancia ya
en el siglo XX la famosísima Raíces
(1977) de Alex Haley; El color púrpura
(1982) de Alice Walker y culminó con Beloved
(1987) de la Premio Nobel Toni Morrison.
¿En qué se sustenta un
país que ha robado las tierras a los indios y ha traído esclavos negros a
trabajarla? Como dice un personaje: “América es un engaño, el más grandioso de
todos. En su fuero más íntimo, la raza blanca cree que está en su derecho de
apropiarse de la tierra, de matar a los indios, de hacer la guerra, de
esclavizar a sus hermanos. Si hubiera alguna justicia en el mundo, esta nación
no debería existir, pues sus cimientos son el robo, el asesinato y la
crueldad”. (pp. 294-295). No debería existir pero existe, la realidad se impone
a la moral y a la justicia.
Colson Whitehead prosigue
la tradición temática de la esclavitud negra y sin lugar a dudas su novela es
una buena narración. Su lectura es fluida y se deja leer con agrado (a pesar de
las atrocidades que cuenta). Tiene ritmo, los personajes están bien tratados y
desarrollados, y posee un cierto halo poético que se desvanece al final de la
novela perdiendo la fuerza con la que la inició. Todas las críticas de prensa
que he leído alaban la novela pero no saben decir el porqué, no nos dicen lo que
ven en ella de especial.
La huida de Cora en busca
de la libertad no tiene un final, es una carrera continua que la enlaza con los
afroamericanos actuales que siguen luchando por conseguir una igualdad que los
equipare a los blancos en derechos y oportunidades.
BIBLIOGRAFÍA
Federico Eguíluz Ürtiz De
Latierro, La Rebelión De
Los Esclavos y la literatura Norteamericana, Revista de Estudios
Norteamericanos, 11." 7 (2000). pp. 167 – 178.
Enrique de Hériz, Colson
Whitehead: de repente, un milagro, El Periódico, 13/09/2017.
Eduardo Lago, Tren
subterráneo hacia la libertad, El País, 18/09/2017.
Christine Sétrin, De
Bartolomé de las Casas a Toni Morrison: Narrativa de la esclavitud,
Biblioteca Municipal de Vila-real. Marzo 2011.
Colson Whitehead, El ferrocarril subterráneo, Random House,
Barcelona, 2017.
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