(L523) Philip Roth – La conjura contra América (2004)

Philip Roth, La conjura contra América (2004)

Durante el pasado confinamiento por el Covid-19 me dio tiempo a leer hasta “los cartapacios y papeles viejos” de mi casa; como decía Cervantes en su Quijote. Compré este libro de mi estimado Philip Roth (1933-2018) en una librería de segunda mano y después de varios meses hibernando lo leí y os lo comento hoy.

Argumento: El narrador (Philip) declara que en 1940 eran una familia feliz. Su padre Herman, vendedor de seguros; su madre Bess, ama de casa; su hermano Sandy de doce años y él de siete. Vivían en la barriada de Weequahic junto a otras familias judías, en Newark. Entonces los republicanos proclamaron a Charles Lindbergh, el héroe americano de la aviación de fama mundial, candidato a la presidencia y todo cambió.

En marzo de 1932, el primer hijo de Charles y Anne Lindbergh fue secuestrado y asesinado. Para recuperarse del shock el matrimonio se va a vivir a Inglaterra. Desde allí visitó cinco veces la Alemania nazi y fue condecorado por Göring con la cruz de hierro. Lindbergh calificó a Alemania como la “nación más interesante del mundo” y calificó a su líder como “un gran hombre”, convirtiéndose en el americano más odiado por los judíos norteamericanos. Mucho más cuando los republicanos lo eligieron como contendiente electoral de Franklin D. Roosevelt en 1940.

Cuando Hitler ocupa Polonia (1 de septiembre de 1939) y estalla la Segunda Guerra Mundial, el matrimonio Lindbergh ya está de vuelta en América. Charles Lindbergh es favorable al aislacionismo y no entrar en la guerra europea. Una organización derechista llamada América Primero lo apoya incondicionalmente. El discurso de madrugada de Lindbergh aceptando la nominación del Partido Republicano dejó sin dormir a la mayoría de las familias judías del barrio de los Roth. El programa radiofónico de Walter Winschel, con más de treinta millones de oyentes, los tranquilizó ya que revelaría la “filosofía pronazi de Lindbergh”.

El pequeño Philip es aficionado a la filatelia, como el presidente Roosevelt, y su hermano mayor Sandy posee habilidades para el dibujo, lo que le lleva a hacer pequeños trabajos para comprar el material artístico que necesita. Un primo mayor que ellos llamado Alvin les dice que Lindbergh ganará las elecciones y América será fascista. Alvin se va a Canadá para ingresar en su ejército y luchar con los británicos contra Hitler.

Durante su campaña electoral Lindbergh pasa un día en cada Estado gracias a su avión. Su eslogan es bien sencillo: “Votad por Lindbergh o votad por la guerra”. El rabino conservador Lionel Bengelsdorf recibe a Lindbergh cuando este visita Newark, por lo que muchos judíos se sintieron consternados. En posteriores encuentros de campaña Bengelsdorf participó dándole un aire de respetabilidad al candidato, no para los judíos pero si para los gentiles.

Las elecciones dan una sorprendente victoria de Lindbergh sobre Roosevelt. Al día siguiente los analistas de los diarios lo explican como si todo hubiera estado predeterminado. Lo que había ocurrido era que los norteamericanos no habían sido capaces de romper con la tradición de dos mandatos, que ningún presidente antes de Roosevelt se había atrevido a cuestionar. Por otro lado estaba la relativa juventud de Lindbergh y su aspecto elegante y atlético en contraste con los impedimentos físicos de Roosevelt, víctima de una poliomielitis. Todo ello junto a la promesa de no entrar en la guerra europea.

Inmediatamente después de tomar posesión Lindbergh firmó con Hitler y con los emisarios del emperador Hiroito un acuerdo garantizando relaciones pacíficas entre los tres países. Dejando el campo libre para Hitler en Europa e Hiroito en Asia, Norteamérica se reserva para sí el continente americano. Se crea la Oficina de Absorción Americana (OAA). Un programa de trabajo voluntario en el campo para la juventud. El objetivo declarado era “estimular a las minorías nacionales y religiosas de Norteamérica a incorporarse de un modo más profundo en la sociedad en general”. La familia Roth y sus vecinos, saben que no se avecinan buenos tiempos para los judíos…

Comentario: la única novela de Roth de historia alternativa (ucronía) en la que imagina cual hubiera sido la vida de su familia en Newark si Lindbergh hubiera ganado las elecciones a Roosevelt en 1940. Lindbergh ni siquiera llegó a ser propuesto por los republicanos que eligieron a Wendell Wilkie para enfrentarse al tercer mandato de Roosevelt.

Con la maestría en la narración, en el detalle y en la creación de atmosferas literarias Roth nos sumerge poco a poco en una pesadilla de tintes distópicos pero que fue muy real para los judíos que vivieron en la Alemania nazi y en los países de Europa conquistados por Hitler.

En el debe de Roosevelt está el internamiento de 110.000 japoneses y ciudadanos estadounidenses de ascendencia nipona, incluyendo ancianos, mujeres y niños en campos de concentración en la costa oeste de EE. UU. Aunque no hizo lo mismo con alemanes, italianos, rumanos, búlgaros, croatas, ni finlandeses que apoyaban a Hitler.

La novela, sin quererlo, anticipa llegada de un candidato populista, agitador y abiertamente xenófobo como Donald Trump a la Casa Blanca.

Me quedan pocas obras por leer de Philip Roth y cada una de las que leo intento saborearlas como lo que son: un depósito de sabiduría y buena literatura. La novela ha alcanzado una cierta “popularidad” gracias a una miniserie de seis capítulos que ha grabado HBO y que se estrenó el 2020.

BIBLIOGRAFÍA

Marta Medina, Philip Roth y 'La conjura contra América': la ucronía nazi que anticipó a Trump, El confidencial, 24/05/2018.

Philip Roth, La conjura contra América, Mondadori, Barcelona, 2005.

Javier Yuste, La conjura contra América’: cuando Philip Roth encontró a Trump, El Cultural, 17/03/2020.

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