(L561) Los viajes de Gulliver (1726)
Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver (1726)
Un clásico de aventuras
que todos recordamos por la multitud de adaptaciones que se han hecho al cine y
a la televisión. Jonathan Swift (1667-1745)
fue un escritor irlandés famoso por este libro de aventuras y viajes fantásticos que os
traigo hoy.
LOS
VIAJES
Primera parte. Un viaje a Liliput. El protagonista,
Lemuel Gulliver, estudia navegación, matemáticas y medicina junto al doctor Mr.
Bates. Se embarca como médico en varios navíos que
hacen el viaje a las Indias Orientales y Occidentales. Como no tiene fortuna
propia, ni recomendaciones, ni tampoco clientela importante, ha de embarcarse el 4 de mayo de 1699 con el capitán William Pritchard en dirección a
los mares del Sur. Durante la travesía una fuerte tormenta hace naufragar el
barco. Llega exhausto a una isla y, derrotado por el cansancio, se duerme en la misma
playa. Al despertar se encuentra atado de pies y manos y rodeado de unos
diminutos hombrecillos que no hacen más de seis pulgadas de altura (quince
centímetros).
Segunda Parte. Un viaje a Brobdingnac. Después de un
corto período en casa, al volver de su primera aventura, decide embarcarse
nuevamente a bordo del Adventure al
mando del capitán John Nicholas de Liverpool. Navegan por el estrecho de
Madagascar llegando a las islas Molucas. Una gran tormenta formada por el
viento llamado Monzón del Sur los azota. Después de la tempestad no saben en
qué parte del mundo están. A bordo de una lancha se dirigen a tierra en busca
de agua. Paseando entre las rocas ve que sus compañeros suben al bote y se
alejan perseguidos por un monstruo gigante. Nuestro protagonista huye hacia el
interior y se encuentra con unos hombres enormes. Entonces se acuerda de los
habitantes de Liliput y se siente tan indefenso como ellos.
Tercera Parte. Un viaje a Laputa, Balnibarni, Luggnagg,
Glubbdrubdrib y el Japón. Después de un tiempo prudencial su deseo de
conocer mundo le hace embarcarse nuevamente como médico con su amigo el capitán
William Robinson de Cornwall, comandante del Hope Well camino a las Indias Orientales. En Tonquín compran
mercancías para comerciar, con tan mala suerte que son atacados por dos barcos
piratas que se apoderan de la barcaza con la que comerciaban y dejan a nuestro
protagonista en una canoa a la deriva con provisiones para cuatro días. Con su
catalejo observa unas islas que están a pocas horas de distancia. Cree que
están deshabitadas, hay abundante huevos de aves, recoge algas secas y hierba
agostada para hacer fuego. Se refugia en una cueva para pasar la noche. Al día
siguiente observa una isla flotante que sube y baja del cielo según el antojo de
sus habitantes llamados laputianos. Son gente que se queda absorta en profundos
pensamientos y especulaciones que han de ser despertados de los mismos. Su
único interés son las matemáticas y la música.
Cuarta Parte. Un viaje al país de los Houyhnhnms. Después
de unos pocos meses de reposo en casa vuelve a embarcarse, esta vez como
capitán del Adventure. Durante la
travesía mueren algunos de los hombres de calenturas y tiene que contratar
nueva tripulación. Resultan ser antiguos filibusteros que amotinan el barco y
lo dejan a él en una isla desconocida. Allí se encuentra a dos caballos (Houyhnhnms) que parecen tener raciocinio
y están organizados como sociedad. Tienen unos animales domésticos muy
parecidos a los hombres pero con abundante pelo y de colores vivos llamados yahoos.
Comentario:
además de ser un divertido libro de viajes y de ciencia-ficción también posee la
visión satírica de Swift sobre la vida política inglesa y los gobiernos
europeos así como también de la mínima diferencia que existe entre todas las religiones.
La controversia entre
Liliput y Blefusco sobre por dónde se ha de cascar los huevos, si por la parte
ancha o por la parte estrecha (representan las dos visiones religiosas entre
protestantes y católicos), ha causado guerras, enemistades y exilios. Incluso
dentro de Liliput hay dos partidos. Uno partidario de los tacones altos
(tamecksan) y otro de los tacones bajos (slamecksan). Divertida sátira sobre
los dos partidos políticos ingleses: los Torys
(el partido conservador) y los Whigs
(el partido liberal).
“Observó cuán
despreciable cosa eran las grandezas humanas, que podían imitarse por tan
diminutos insectos como yo; «y aun apostaría –dijo– que estas criaturas tienen
sus títulos y distinciones, discurren nidos y madrigueras que llaman casas y
ciudades, se preocupan de vestidos y trenes, aman, luchan disputan, defraudan y
traicionan»”.
Es muy divertida –y
crítica– su entrevista con los arbitristas,
gentes que se dedican al estudio de las cosas más inútiles y que creen que
están haciendo un gran bien a la humanidad.
Entre los pueblos que
visita los Brobdingnac creen, al igual que los europeos, en la existencia de una
edad dorada anterior: “la Naturaleza había degenerado en estas decadentes edades
últimas del mundo y hoy sólo producía pequeñas criaturas abortivas en
comparación con las nacidas en los tiempos antiguos. Decía que era lógico
pensar no sólo que las especies de hombres eran en su origen mucho mayores,
sino también que en lejanas épocas debió de haber gigantes, así como la
tradición y la historia lo atestiguan y ha sido confirmado por los enormes
huesos desenterrados por casualidad en diversas partes del reino, y que pasan
en mucho los de la mermada raza del hombre de nuestros días”.
Swift se muestra escéptico con el dinero y con la organización social: “cuando [un hombre] lograba reunir
buen repuesto de esta materia preciosa podía comprar lo que le viniera en gana;
los más lindos vestidos, las casas mejores, grandes extensiones de tierra, las
viandas y bebidas más costosas, y podía elegir las hembras más bellas. (…) Le
explique que los ricos gozan el fruto del trabajo de los pobres, y los últimos
era como mil a uno en proporción a los primeros, y que la mayoría de nuestras
gentes se veían obligadas a vivir de manera miserable, trabajando todos los
días por pequeños salarios para que unos pocos viviesen en la opulencia”. También Gulliver (Swift) se muestra contrario
a la conquista de nuevas tierras y pueblos que están realizando los países europeos.
Swift fue marino, y esto se
nota por su conocimiento de la terminología de los barcos y del mar: “Rizamos
el trinquete y lo cazamos. El timón iba a barlovento. El navío se portaba
bravamente. Largamos la cargadera de trinquete; pero la vela se rajó y arriamos
la verga; y una vez dentro la vela, la desaparejamos de todo su laboreo”.
De niños nos gustaban
sobre todo las aventuras en tierras de enanos o de gigantes. Su lectura de
adulto es más profunda y nos habla de las imperfectas instituciones de la
sociedad europea de su tiempo, incluso de la naturaleza humana y sus
debilidades; sobre si el hombre es inherentemente corrupto o se convierte en
corrupto. La barbarie que consiste hacer la guerra: “el oficio de soldado se
considera como el más honroso de todos; pues un soldado es un yahoo asalariado para matar a sangre
fría, en el mayor número que le sea posible, individuos de su propia especie
que no le han ofendido nunca”.
Una lectura atenta nos
lleva desde el inicial optimismo de Gulliver sobre el ser humano, al desencanto
y a la misantropía del final del libro. Y recordemos siempre que “nada es
grande ni pequeño sino por comparación”.
BIBLIOGRAFÍA
David García Dávila, El
discurso satírico como filtro de la política en la literatura: El caso de Swift
y Bulgákov, Pensamiento al margen. Revista digital. Nº5, 2016.
ISSN 2386-609.
Josep Gavaldá, Jonathan
Swift, autor de "Los viajes de Gulliver", National
Geographic, 19/10/2020.
Antonio Martínez Asensio,
'Los viajes de Gulliver', una
sátira política divertidísima, Cadena Ser, 28/05/2023.
Alfonso Muñoz Corcuera, La parodia
como marco estructural en Don Quijote y Los viajes de Gulliver,
UNAM, México, 11/05/2016
Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver, Espasa-Calpe, Madrid, 1998.
Crítica de la sociedad de su tiempo camuflada como cuento. No he encontrado la equivalencia de los distintos territorios que visita en sus viajes y las naciones, estamentos sociales, funcionamiento de la justicia, y otros aspectos sociales de su época. Por su nombre, queda claro quienes son los yahoos, pero no estoy tampoco seguro.
ResponderEliminarPor deformación profesional si que he entendido la crítica a los científicos de su tiempo, en la isla flotante de nombre impronunciable en lengua castellana. Pero que siendo sincero, reconozco que no se aleja mucho de como funcionan algunas disciplinas científica en la actualidad.
Un libro de relectura imprescindible en una edad adulta aunque se haya leido en la infancia o visto las innumerables versiones cinematográficas.