(G287) Atalaya del Tastavins (Monroyo, Teruel)
Restaurante Atalaya del Tastavins (Monroyo, Teruel)
Sin ningún plan especial
para el puente del 1 de mayo nos acercamos a la querida comarca turolense del
Matarraña a visitar el último hotel que ha abierto. Se trata de la Torre del
Marqués. Su restaurante se llama Atalaya
del Tastavins, Carretera Fuentespalda a Ráfales, Km 2,2 Paraje Torre del
Marques de, 44652, Teruel.
El restaurante se
encuentra en una antigua masía del siglo XVIII, ubicada dentro de la finca
Torre del Marqués, y permite disfrutar de una experiencia gastronómica en medio
del paisaje idílico que ofrece el Valle del río Tastavins. La tormenta del día
anterior hizo que la vegetación luciera en todo su esplendor.
De entre los tres Menús
que disponen y su carta elegimos el más corto llamado Gastronómico. Cada vez me
cuesta más digerir grandes comilonas, así que he optado por simplificarle la
vida a mi estómago. De entrante nos sirvieron una Ensaladilla de remolacha (foto). Más que correcta.
Como primeros Tartar de
berenjenas ahumadas con gazpacho de remolacha de Mas de las Matas y crujiente
de almendras (foto). Bueno. Gnocchi
artesanos con infusión de remolacha con pesto cítrico (foto). Muy buenos y contundentes. Aunque están hechos de patata y
harina, la infusión de remolacha les dio ese color especial.
Los segundos un Arroz del
señorito “Molí de Rafelet” con pescado y marisco de la Lonja de L’Ametlla de
Mar (foto). Un estupendo arroz
marinero. En vez de calamar utilizan canana una variedad que se le parece, pero
de textura más basta.
De postre Bizcocho de
chocolate 70% de cacao con naranja, frutos secos y helado de aceite Empeltre de
Diezdedos (foto). Bueno y original.
Lingote de calabaza asada con helado de chocolate blanco y toques de vainilla (foto). Rico y goloso.
Para beber un agua
filtrada de su pozo y varias copas de vino blanco de la finca, sin etiquetar.
Es su primera cosecha, no producen todavía lo suficiente para comercializarlo. De
las variedades Garnacha blanca (foto)
y Macabeo. Son vinos naturales sin sulfitos que resultaron muy agradables de
beber. La garnacha era muy afrutada, en nariz a flores blancas con matices en
boca de fruta dulce, como la pera. El Macabeo más herbáceo, se parece a un
Verdejo muy suave.
Los panes integral,
artesano de pueblo y pan blanco. Buenos. Acompañados de tres variedades de
aceite de proximidad. Cultivados y comercializados por la finca Diezdedos de Lledó (foto). Corbella: es una variedad de
origen catalán muy afrutada, con notas a romero y aceituna verde. Empeltre:
variedad autóctona del Matarraña muy suave, la menos herbácea de las tres.
Arroniz: variedad originaria de navarra, muy resistente al frío, la más picante.
Los cafés los tomamos en
su terraza para disfrutar de la vistas del valle. Hoy día el lujo y la
exclusividad de un hotel es su ubicación. La privacidad y la sensación de paz y
soledad que te proporcionan no tienen precio. Para el jaleo ya están las
ciudades.
Precio del Menú Gastronómico
50 euros, añadiéndole las bebidas y los cafés. Fecha de la visita 30 de abril
de 2023.
PUNTUACIÓN: 6,5-7
Qué buena pinta tiene ese arroz del Signoret.
ResponderEliminarQué bonita la foto que inicia la entrada. Bien cubierto para pasear por esa zona que tanto os gusta.
Un abrazo
Adelaida