(G360) Parador de La Granja de San Ildefonso (Segovia)

Restaurante Parador de La Granja de San Ildefonso (Segovia)

Tres noches para celebrar nuestro cumpleaños en una zona “fresquita”. La Granja de San Ildefonso está situada a 1.193 metros de altitud y por la noche se puede dormir tapado. El Restaurante del Parador, C. Infantes, 3, 40100 Real Sitio de San Ildefonso, Segovia, nos acogió para una comida y una cena ligera. El edificio del siglo XVIII, muy acertadamente reformado con amplias y generosas habitaciones, lo mandó construir Carlos III para sus hijos, los infantes Gabriel y Antonio.

Durante la visita al Real sitio en Colegiata de la Santísima Trinidad del Palacio de La Granja de San Ildefonso, está enterrado el fatídico –para Cataluña– Felipe V junto a su segunda esposa, Isabel de Farnesio. No fue enterrado en el Monasterio de El Escorial, como era costumbre para los reyes de España de la dinastía anterior, los Austrias, según algunos historiadores parece ser que Felipe V deseaba ser enterrado en La Granja, y así se hizo a su muerte en 1746.  

La cocina del Parador tiene buen nivel, en ella se puede probar la mejor gastronomía tradicional segoviana, paraíso de los judiones y el cochinillo, en un entorno idílico. Cocina con productos locales donde destacan los guisos y los asados de carne a los que acompañan vinos de cercanía.

De aperitivo nos ofrecieron un zumo de tomate. Refrescante sin más interés. Como primeros un Salmorejo cordobés con lascas de ibérico y huevo (foto). Muy acertado. Croquetas de jamón ibérico de Guijuelo (foto). Resultonas y nada pesadas.


Ensalada de trucha ahumada, aguacate y vinagreta de frutos secos (foto). Correcta sin entusiasmar. Judiones al estilo de La Granja (foto). Aunque estaban anunciados con oreja de cerdo los míos vinieron con chorizo y panceta. Ricos y no tan pesados como pudiera sugerir la fotografía.


Como segundos platos bastante ligeros para compensar. Arroz cremoso de sepia en su tinta y verduritas de Valsaín (foto). El fumet muy conseguido. Raviolis de pollo ecológico, reducción de vino D.O Rueda y mostaza (foto). Buenos.


Finalizamos con un típico de la zona. Ponche segoviano (foto). Delicioso.

El pan integral y el blanco que nos sirvieron, buenos. Acompañados por un aceite picual o arbequina, a nuestra elección.

Para acompañar la comida agua y un par de copas de Traslascuestas (foto). Un Ribera del Duero. Viñedos enclavados en la localidad burgalesa de Roa de Duero, plantados en una altitud que ronda los 800 metros. Vino 100% Tinto Fino ‒o Tinta del País‒ (Tempranillo). Criado durante al menos 5 meses en barricas francesas y americanas. Vino tinto de color rojo picota; en nariz, intenso aroma a frutas negras y rojas, especiado. Cumplió su cometido sin pena ni gloria. Deberían mejorar los vinos que sirven por copas ya que no están a la altura de la comida.

Precio de la carta 45/50 euros por persona, bebidas incluidas. Fecha de la visita 30 de junio de 2025.

PUNTUACIÓN: 6,5

Comentarios

  1. Ben tornat Tomàs,
    una pregunta breu, et vas menjar tots els judiones del plat?
    Normalment la gent no se l'acaba, tenen alguna fécula que atipa més
    que les mongetes del ganxet. Diuen que els van fer portar d'Itàlia per
    alimentar les oques i els jardiners les van repartir entre la gent
    per què també les mengessin.

    Abans al Mercadona en tenien i només me'n posava 4 o 5 al plat.
    En un reportatge TV el cuiner li posa un plat a la reportera i ella diu
    tan pocas? i el cuiner li respon a ver si te las acabas!

    Records
    JL

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