(L332) La familia de Pascual Duarte (1942)

Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte (1942)

Esta es la primera novela que comento de Camilo José Cela (1916-2002). La leí en mi etapa escolar, sin sacarle todo el jugo que posee, y después nueva lectura, ya el año 2002, siendo plenamente consciente de su valor y de su mensaje. La adaptación cinematográfica que dirigió Ricardo Franco el año 1976 se estrenó en los Cine-Clubs de todas las pequeñas ciudades de provincia con mucho éxito. Recuerdo su truculencia y la exacerbada violencia de las imágenes. Ahora volvemos a leerla gracias a las múltiples carencias formativas y lectoras del moderador que nos ha asignado la Biblioteca para llevar Club de Lectura.

Argumento: En la introducción un transcriptor desconocido da a la imprenta las memorias de Pascual Duarte, no como un modelo a imitar sino para huirlo¹. Pascual Duarte, desde la cárcel de Badajoz el 15 de febrero de 1937, envía el manuscrito de sus memorias a Don Joaquín Barrera López de Mérida, quien muere el 11 de mayo de ese mismo año y en su testamento ológrafo condena esas memorias al fuego, por ser tan contrarias a las buenas costumbres, salvo que pasados dieciocho meses alguien lo encuentra y lo libre de la destrucción.

Pascual tiene cincuenta y cinco años, nació en un pueblo a dos leguas de Almendralejo. El pueblo es rico en olivos y guarros. Tiene una plaza con una fuente de tres caños, sus casas son tan blancas que duele la vista mirarlas. Las casas unas son buenas y otras malas. De las mejores la de Don Jesús, sobre el portal había unas piedras de escudo. La de Pascual está a las afueras del pueblo; nos describe la cocina, las habitaciones, la cuadra. Le gusta pescar anguilas y sobre todo la caza. Tiene una perilla perdiguera llamada “Chispa”. La piedra donde acostumbra a sentarse para descansar. La mirada escrutadora de la perra no la soporta. Un día le dispara y la mata.

Los recuerdos de la niñez. El padre era portugués, de bigote muy negro, nos habla de las palizas que le daba a la madre y a él. Había sido contrabandista durante muchos años, también estuvo en presidio. La madre era alta, seca, tenía la piel cetrina y parecía como tísica; blasfemaba, vestía de luto y era poco amiga del agua. Los padres se llevaban mal, a su poca educación se unía la falta de virtudes. El padre sabía leer y la madre no y ello ocasionaba buen número de disputas. Pascual deja la escuela a los doce años.

Recuerda cuando nació su hermana Rosarito. Se crio debilucha y esmirriada. El padre se quedaba embobado mirando a la niña. Al crecer Rosario se dieron cuenta que era avispada pero su ingenio lo utilizaba para nada bueno: robaba igual que gitana vieja, se aficionó a la bebida, ejercía de alcahueta. Se marchó a Trujillo llevándose los pocos cuartos de la familia. Volvió al poco tiempo con unas fiebres malignas que estuvieron a punto de llevársela. Cuando se repuso se fue para Almendralejo donde se echó un chulo apodado el “estirao”.

A los quince años de nacer Rosarito, la madre queda llena nuevamente. Pascual cree que no es del padre. Al mismo tiempo que nace Mario el padre, a quien había mordido un perro, muere de rabia. El niño nace retrasado, apenas se arrastra; no camina y no habla. Muere a los diez años tras una vida desgraciada. Pascual siente un odio hacia la madre por considerarla sin entrañas; porque nada se odia más que lo parecido. Nos explica el entierro y como conoce a su novia Lola. Pascual escribe todo esto desde la cárcel, dice que se arrepiente de lo hecho, mientras espera ser condenado a muerte…

Comentario: La familia de Pascual Duarte (1942) es una grandísima novela. Influenciada por toda la tradición realista del s. XIX, que también se ha dado en llamar como “tremendismo”, muy arraigado en la cultura literaria del país pudiéndose remontar este género hasta el Lazarillo de Tormes (1554).

Sin duda es de lo mejor que escribió Cela y juntamente con Viaje a la Alcarria (1948) y La Colmena (1951). Son las tres obras que merece la pena leerse de este controvertido escritor. Baste decir que se ofreció durante la guerra civil como delator en Madrid al bando nacional desde La Coruña el 30 de marzo de 1938. Lo cual ratifica que ser malvado y a la vez un buen escritor no es excluyente. En cambio ser tonto y buen escritor, sí.

CLUB DE LECTURA DE OLESA 17 de junio de 2016.

NOTAS:

1.- Otros libros famosos también utilizan este recurso literario. Por ejemplo en Las amistades peligrosas (1782) de Choderlos de Laclos.

BIBLIOGRAFÍA

Antonio Martínez Asensio, Un libro una hora: La familia de Pascual Duarte, Cadena Ser, 24/11/2019 (Añadido el 06/11/2022).