(L453) Ataduras (1974)

Domenico Starnone, Ataduras (1974)

Primera novela que os traigo de este autor italiano. Domenico Starnone (Nápoles, 1943) no es un desconocido en Italia, no en vano ganó el prestigioso premio Strega por su novela Via Gemito (2000).

Argumento: una mujer escribe una carta a su marido. Llevan doce años casados, tienen dos hijos, Sandra y Ana. Le escribe para que le cuente que le está pasando. Hace seis días que se ha ido y ni llama por teléfono, ni escribe, ni aparece. Pasado un mes se presenta sin previo aviso. Aldo se ha liado con una mujer llamada Lidia. Vanda quiere una explicación, que recapacite, por ella, por los niños, que vuelva.

“Me parecía inconcebible que pudiera gustaste otra, estaba convencida de que si yo te había gustado una vez, te gustaría siempre. Creía que los sentimientos verdaderos no cambiaban, sobre todo si estás casado. Puede pasar, me decía, pero solo a las personas superficiales, y él no lo es. Después me decía que eran tiempos de cambios, que tu también reflexionabas sobre la necesidad de lanzarlo todo por los aires, que tal vez me había dejado llevar demasiado por las tareas domésticas, la administración del dinero, las necesidades los niños”.

En las siguientes cartas ella le dice que quiere liberarse de ellos, que los niños le molestan para su nueva vida con Lidia. Vanda se ha enterado de que ella tiene diecinueve años (el treinta y cuatro). Apenas está unos días con sus hijos y los devuelve porque dice que no puede hacerse cargo. Teme que estropeen su nueva relación con Lidia. Vanda ha solicitado al Juez la custodia de los niños para ella sola.

Han pasado cuatro años. Ella ha trabajado siempre en empleos mal pagados y desde hace poco tiene un trabajo estable. Aldo quiere volver a ver a los niños.

En el libro segundo la voz del narrador es la de Aldo, el marido. Nos habla de la tacañería de Vanda de cómo va vestida con el delantal hasta los píes. Pero resulta que ya tienen más de setenta años, con nietos y todo. Se van una semana de vacaciones a la playa. Ella siempre se lo ha organizado todo. A la vuelta se encuentran el apartamento desvalijado. Como no han encontrado de valor lo han destrozado todo.

Después del susto y de la denuncia a comisaría Aldo se pone a ordenar los papeles y objetos tirados por el suelo mientras su mujer está acostada descansando. Recoge las fotografías antiguas y las guarda en una caja. No reconoce a Vanda en aquellas fotos, no se la imaginaba tan joven. También encuentra las cartas que ella le escribió entre 1974 y 1978 cuando él la había abandonado y se pone a leerlas nuevamente. El recuerdo de Lidia sigue muy presente aunque Aldo volvió con su mujer...

Comentario: animado por una buena crítica que leí de la novela, por su brevedad y prosa ligera me adentré en el mundo de esta pareja, Vanda y Aldo. Una pareja que se tenía que haber roto con la irrupción de Lidia en la vida de Aldo. Los remordimientos por haber sido él quien rompió el matrimonio y el que sus hijos crecieran sin padre fue la trampa perfecta para que Aldo volviera con su mujer. Una mujer que ya no lo quería, que estaba con él porque le era más cómodo no trabajar y llevar la casa y que le hizo insufribles los años siguientes. Es la historia de una falsa reconciliación.

La crisis del matrimonio occidental está reflejada en múltiples novelas que arrancan con Madame Bovary (1857) de Flaubert y que llegan hasta nuestros días. Ni la mujer ni el hombre están hoy en día a gusto en esta especie de “jaula social” y criadero que es el matrimonio. No deja de ser una forma de hacerse infelices mutuamente. Un espléndido “campo de batalla” donde joderse cada día. Los que nos salvamos de un primer mal matrimonio (por suerte, no por ser más inteligentes), y ya no quisimos probar más, nos damos cuenta de los muchos sufrimientos que afortunadamente nos hemos ahorrado.

La novela se lee bien, aunque es flojita. Me esperaba algo más de enjundia, de profundidad en su reflexión o de originalidad en su composición estética y formal. Lo mejor de todo es su sorprendente final. Es su primera novela traducida al castellano. La similitud del inicio de la novela Los días del abandono (2002) de Elena Ferrante con la suya ha hecho que la crítica piense que él o su mujer, Anita Raja que trabaja en la editorial que publica a Ferrante, sean los autores que están detrás de la misteriosa novelista italiana. Él lo niega en todas las entrevistas que le hacen.

BIBLIOGRAFÍA

Andrea Aguilar, Entrevista a Domenico Starnone, El País, 20/06/2018.

Fernando García, Domenico Starnone: “El pánico a la enfermedad nos hace caer en manos de imbéciles”, La Vanguardia, 12/08/2020.

Domenico Starnone, Ataduras, Lumen, Barcelona, 2018.

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