(G201) Estany Clar (Cercs, Barcelona)
Para estrenar el nuevo Mazda CX3 nos fuimos de excursión a Gósol y a ver el imponente Pedraforca.
De vuelta comimos en el restaurante Estany
Clar, BP-4654-C26, km 46, 08600 Berga-Cercs (Barcelona). Está situado en
una Masía catalana del siglo XIV con techos abovedados de piedra, jardines, terraza y un pequeño
comedor muy cálido y acogedor, con las mesas bien separadas entre sí.
La primera vez que lo
visitamos (18/12/2004) estaba en los fogones un jovencísimo Jordi Cruz que con
veintiséis años consiguió ser el cocinero más joven de España en obtener una
estrella Michelin. La segunda vez (20/11/2011) el dueño y propietario Josep
Xandrí junto a su esposa habían tomado el relevo en la cocina manteniendo un nivel
excelente.
Nos decidimos por pedir
tres medias raciones de la carta. Empezamos con sus aperitivos: Gazpacho,
tártar de atún, taquito de salmón, trigo
forment con bacalao y rovellons (foto), muy completos y ricos. Los acompañamos con un vino de aguja
Mustillant blanc 2019
(foto) de la casa Gramona, un vino
ecológico y orgánico. Variedades: 30% Parellada, 30% Macabeo y 20% Xarel.lo. De
carácter frutal y muy frugal, su carbónico es finísimo. En nariz huele a lima y
a hierba fresca recién cortada. Ideal para los aperitivos que nos sirvieron.
Vamos con la comida
propiamente dicha. Garguilleau de verduritas (foto), muy suave y equilibrado. Cigalas con ajoblanco (foto), una combinación exquisita.
Canelones de ceps y
salsa de carne (foto), muy buenos.
Bullabesa de pescado y marisco (foto), estupenda. Existen pocos restaurantes donde
hagan todavía una sopa de pescado de esta calidad.
Lubina a la meunière
de espárragos (foto) y Magret de pato
con pomelo y naranja (foto). El
pescado mantuvo el tono elevado de la comida aunque el Magret fue a mí parecer
el plato más flojo de la comida.
Los postres acabaron de
redondear una estupenda comida. Cítricos, crema dulce y helado de requesón (foto) y Tarta Tatín (foto), deliciosos.
Los panes de siete
variedades: semillas, maíz, blanco, pasas y nueces, integral y chapata (foto), mojados en un aceite arbequina
de proximidad. Muy ricos.
Para beber habíamos
pensado tomar varias copas de vino. Pero la sorpresa nos la dio la Jefa de
sala, Anna Arisó, quien puso a nuestra disposición toda una serie de vinos
blancos para elegir (foto). Los que
veis en la foto y dos más: León Beyer, 2018 un Riesling de Alsacia y Mas
Escorpí un estupendo Chardonnay del Penedés.
Nos decidimos por
probar un vino diferente Més Que Paraules Blanc 2018.
El nombre está tomado de un poema de Miquel Martí i Pol.
Nosaltres,
ben mirat, no som més que paraules,
si
voleu, ordenades amb aliva arquitectura
contra
el vent i la llum,
contra els cataclismes,
en fi, contra els fenòmens
externs
i les internes rutes angoixoses.
Es un vino blanco de
Pla de Bages producido por Jaumandreu con un coupage: 50% Sauvignon blanc, 10% Picapoll, 25% Garnacha Blanca y
15% Macabeu. Es cítrico con matices de piel de limón y pomelo que lo hace un
vino especial, un poco áspero en boca.
Anna nos recomendó
probar el Mas Escorpí 2018
(foto) un monovarietal de uva
Chardonnay DO. Penedés, también de la casa Gramona. El vino posee una amplia
gama aromática de fruta fresca, pera de agua, melocotón, con recuerdos
tropicales a piña y mango. Toques de flores blancas y un postgusto anisado muy
agradable. Se deja beber con profusión. Anna nos dejó en la cubitera las dos
botellas a discreción, lo que fue nuestra perdición. "No us preocupeu, vosaltres disfruteu, és el vostre moment".
Acabamos con un café con
hielo y una Hierba Luisa (foto) reposando en
los jardines. Sin entretenimientos.
Precio 50/60 euros por
persona + bebidas. Fecha de la visita el 12 de septiembre de 2020.
PUNTUACIÓN: 7,5
¡Hola! Tomás, me parece que esta situación que vivimos es un tiovivo. Y no veo el final, Hay que aprovechar cualquier ocasión para hacer una escapada y disfrutar. Ahora más que nunca "Carpe Diem".
ResponderEliminarUn abrazo y que ese nuevo coche os lleve y os traiga a lugares maravillosos. Disfrutadlo.
Un abrazo,
Adelaida