(L474) Guia de perplejos (1190)

(Estatua de Maimónides en su ciudad natal, Córdoba, realizada en 1964 por Amadeo Ruiz Olmos.)

Maimónides, Guía de perplejos (1190)

Hoy os traigo a un pensador judío de Al-Ándalus. Se trata de Rabbí Mošé ben Maimón, generalmente conocido por su patronímico helenizado de Maimónides (Córdoba, 1135 – El Cairo, 1204). Destacó como pensador, filósofo, médico, exegeta bíblico, talmudista y científico. Está considerado como la figura culminante del Hebraísmo hispano-medieval. La definición de él que formuló Menéndez y Pelayo al llamarle “el Aristóteles judío de los tiempos medios” nos ofrece una idea bastante exacta de su grandeza.

Como rasgo principal cabe destacar su impronta sefardita. Nace en Córdoba, residencia de su familia desde hacia tiempo, donde a lo largo de ocho generaciones había contado distinguidos talmudistas. Allí se formó su espíritu bajo la dirección de su padre, antiguo discípulo del famoso rabino Yosef ibn Migaš, presidente de la famosa Academia de Lucena, y de otros sabios maestros, en el seno de la comunidad hispanojudía.

Al desencadenarse la sangrienta persecución de los invasores almohades (1148) que destruyó las florecientes aljamas andaluzas, Maimónides y su familia, en vez de emigrar inmediatamente, anduvieron errantes de ciudad en ciudad, como criptojudíos, por los dominios islámicos de la Península, quizá a la espera de tiempos mejores, que no llegaron, por espacio de trece años, hasta 1160 cuando Maimónides contaba veinticinco. Esta resistencia tenaz a abandonar el suelo nativo es una prueba fehaciente del gran amor de Maimónides y su familia a su patria: Sefarad.

La necesidad le impulsó a embarcarse con su familia, buscando seguridad, primeramente en Marruecos (Fez) y luego en Oriente, hasta que se establecieron definitivamente en Egipto, donde su estancia fue próspera y afortunada.

Sus tres obras cumbres son: Mišnāyyȏt, amplísimo “Comentario a la Mišná”, el Código de la Ley Oral rabínica y base del Talmud, que obtuvo universal aceptación en el Judaísmo y suele insertarse en las ediciones de la Mišná (1158-1168), trabajo iniciado en España y terminado en Egipto; Mišnèh Torâh, “Repetición de la Ley” que le ocupó doce años de continuo trabajo y marca época en la historia del Judaísmo o, más exactamente, del Talmudismo, puesto que viene a ser como una refundición o sistematización de la vasta enciclopedia talmúdica (1168-1180); y la que tratamos hoy Môrèh nebûkîm, o “Guía de perplejos” (1190), cuya naturaleza, contenido y excelencias expondremos en los apartados siguientes, y que es su obra de madurez.

Esta última fue obra de un judío, perfecto conocedor de la Biblia hebrea, quien probablemente, dentro de su bilingüismo, hasta pensaba en hebrero, al menos al elaborar sus escritos de tema escriturario, y por las especiales circunstancias en que vivían los judíos medievales, concretamente en los reinos musulmanes, hubo de componer casi todas sus obras, al igual de tantos otros hispanojudíos, en lengua árabe, perfectamente dominada por él, sin duda, hermana de la hebrea ciertamente, pero en el orden religioso y también en otros, ambas abismalmente separadas.

Se trata de una obra filosófica, aun cuando no se presente con tal ropaje, como ocurre con los escritos agustinianos, y asimismo teológica, dos modalidades de expresión del pensamiento a nivel superior, inseparables en la Edad Media, tanto entre los cristianos como, y quizá aún más marcadamente, entre los judíos y musulmanes; una obra de copioso contenido lingüístico y también científico en dosis considerable; pero, sobre todo, de didáctica escrituraria, de exégesis bíblica, de la cual encierra un arsenal inagotable, más de mil quinientas citas del Antiguo Testamento y de los libros de los Profetas. La obra está dividida en tres partes.

I) Explicación de ciertos vocablos homónimos, equívocos o polivalentes, que se encuentran en la Escritura, de los atributos divinos y de cómo los afirmativos sólo conducen a atribuir imperfección al Sumo Hacedor, mientras que los negativos encaminan más directamente a su conocimiento. Declara con especial interés el alcance del antropomorfismo de Dios en la Biblia. Los cuatro últimos capítulos desarrollan la teoría del Kalām islámico; es decir, el origen, doctrina y métodos de los mutacálimes (pensadores assaríes), presentando un esquema completo de las doctrinas del escolasticismo musulmán y judío. Abarca 76 capítulos.

II) Expone las doctrinas peripatéticas (aristotélicas) en relación con los problemas fundamentales de la religión; habla de las inteligencias separadas o ángeles, entre ellas del Intelecto activo universal; de las esferas, del origen del mundo y del dogma de la creación, y, por último, de la naturaleza de la profecía, de los caracteres del verdadero profeta y de las formas de las profecías. Comprende 48 capítulos.

III) Comienza explicando el “carro de Dios” (ma’ăśèh merkābāh), de la visión del profeta Ezequiel, por medio de la Cosmogonía peripatético-alejandrina, y trata luego del mal moral y físico, de la relación entre la Providencia y el libre albedrío y, por último, de los distintos preceptos contenidos en el Pentateuco, cuya interpretación da desde un punto de vista histórico. Los últimos capítulos (52-54) son un breve apéndice al plan primitivo y contienen discusiones acerca de importantes problemas como son la existencia del mal en el mundo, la omnipresencia de Dios, su providencia, etc. Contiene 54 capítulos.

No es un libro fácil de leer, requiere mucha atención y paciencia. También es muy difícil de encontrar pues varias de sus ediciones están agotadas. El resumen que os he hecho sirve para que os hagáis una idea de la escolástica medieval judía de Sefarad. La bibliografía y la lectura del libro ayudarán a quien desee profundizar en el tema.

BIBLIOGRAFÍA

Francisco Asensio Gómez, La Doctrina de la Creación en Maimónides y Santo Tomás de Aquino, UB, 2005 (Tesis Doctoral).

José Gaos, La filosofía de Maimónides, BVU (Biblioteca Virtual Universal), 2003.

Rafael Herrera Guillén, Verdad y mentira en sentido judío, Ediciones Complutense, An. Sem. His. Filos. 35 (3), 2018: 715-727.

Maimónides, Guía de Perplejos, Editora Nacional, Madrid, 1984.

Antonio Ríos Rojas, Notas en torno a Ibn Gabirol y a Maimónides, Revista Española de Filosofía Medieval, 12 (2005), pp. 87-98.

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