(L481) Suite francesa (2004)
Irène Némirovsky, Suite francesa (2004)
Después de años de vicisitudes las hijas de Irène Némirovsky (1903-1942) publicaron el manuscrito de su madre que fue toda una revelación, literaria y documental de una época, además de una sonora bofetada para la Francia que había querido olvidar su época más ominosa de colaboración con los ocupantes nazis.
Argumento:
Tempestad en Junio.
Las sirenas suenan ante los primeros bombardeos que sufre París. “La gente
bajaba instintivamente de los edificios huyendo de las alturas. Blandían
linternas, encendidas pese a las normas”. En casa de los Péricand, familia
burguesa de raigambre católica y con vínculos con la Iglesia, las noticias de
la radio se habían escuchado con consternado silencio. La señora Péricand ante
el nerviosismo de los criados les da permiso para escuchar la radio. El locutor
con voz tranquila leía el comunicado: “El enemigo sigue atacando
encarnizadamente nuestras posiciones, en las que se ha topado con la enérgica
resistencia de nuestras tropas”. La señora trata de levantar los ánimos de la
gente de la casa. Se sirve la cena cuando llega Adrien, su marido, con cara de
preocupación. Los Péricand son una familia de fortuna. El señor Péricand le
dice a su mujer que en un par de días los alemanes llegarán a París. Debe salir
a primera hora e irse a casa de su madre en la región de Borgoña. Él se reunirá
con ellos cuando pueda.
El escritor Gabriel Corte
trabaja en la terraza de su casa de Saint-Cloud en su nueva novela. Lo acompaña
su amante Florence, sus criados y sus grandes perros blancos. Tiene cincuenta y
nueve años. Los alemanes han cruzado el Sena. Recibe la llamada de la
presidencia del Consejo que lo conmina a abandonar París.
Los Maltêtê-Lyonnais
habían legado a los Péricand no solo su fortuna, sino también la predisposición
a la tuberculosis. El primogénito, Philippe, después de haber superado la
enfermedad en las montañas de Suiza se ordena sacerdote en un pueblo de la
Auvernia.
Los Michaud eran
empleados de banca. El director del banco, el señor Corbin, reúne a los Jefes
de Departamento para anunciarles que el banco se trasladará a la sucursal de
Tours.
Los Péricand solamente
consiguen una furgoneta para abandonar la ciudad. El hijo cura, Philippe, se ha
presentado en ayuda de su familia. Descienden al anciano señor Péricand en un
sillón por las escaleras, pues el sillón no entraba en el ascensor.
Charlet Langelet está
arrodillado en el parquet del salón empaquetando personalmente sus valiosas porcelanas.
El matrimonio que trabajaba para él ha huido. El apego a sus costumbres le
había impedido marcharse antes. Si puede llegará a Hendaya y después a
Portugal.
Los Michaud tenían que
abandonar París en el auto del Director del banco, pero Corbin lleva en él a su
amante Arlette, su equipaje y su perro. No queda sitio para ellos. Se dirigen a
la estación para intentar coger un tren pero es imposible por lo que deciden
salir de la ciudad andando.
Gabriel Corte y Florence
llegan a Orleans donde no queda una habitación libre, ni siquiera una cama
libre. La gente dormía en el suelo de los cafés, en las calles, el atasco era
tan caótico que resultaba imposible salir de la ciudad. Ellos duermen en el
coche.
Los Péricand llevan
retraso. Su automóvil se ha estropeado y han estado parados cuarenta y ocho
horas. No hay habitaciones donde dormir y las tiendas están vacías.
“Maurie y Jeanne Michaud
caminan en fila por la larga carretera bordeada de álamos”. Llevaban andando tres
días cuando vieron los primeros regimientos en retirada. En cada soldado Jeanne
cree ver la cara de su hijo Jean-Marie. El pequeño grupo formado por los
Michaud y sus compañeros fortuitos de viaje fue recogido por un camión militar
y llevado a una ciudad donde a pesar de los bombardeos la línea férrea de Tours
seguía intacta…
Dulce.
La segunda parte del libro habla de la ocupación alemana en un pequeño pueblo
llamado Bussy. El regimiento lo forman jóvenes soldados. Los oficiales se
alojan en casas particulares. “Al verlos, las madres de los prisioneros y de
los caídos en combate los maldecían entre dientes. Pero las jóvenes los miraban…”
Comentario:
Situémonos
en el contexto histórico: las tropas alemanas atacan y derrotaran a las fuerzas
franco-británicas en junio de 1940. El primer ministro francés dimite y su
sucesor, el mariscal Pétain, firma un armisticio, según el cual los alemanes
ocupan los territorios situados al norte del río Loira (casi la mitad del
territorio francés, incluido París) (Ver mapa). Es por tanto una zona ocupada aunque
existe un Estado francés. Este régimen político, conocido como el Gobierno de
Vichy, se prolongó hasta agosto de 1944, supuso la liquidación de la democracia
parlamentaria, el establecimiento de un régimen autoritario y la persecución de
los judíos.
Némirovsky tenía planeado
escribir tres partes más de su Suite
française. Cautividad (tercera); Batallas (cuarta) y Paz (quinta). Fue
apresada y enviada a Auschwitz donde fue asesinada el 17 de agosto de 1942. Su
marido, que hizo innumerables gestiones para rescatarla, también fue deportado
y asesinado el 6 de noviembre de 1942. Sus hijas, francesas de nacimiento,
fueron perseguidas tenazmente por la policía francesa para ser enviadas a
Alemania (Si hubieran sido tan enérgicos en su lucha contra el ejército alemán,
como en la persecución de unas niñas, seguramente no hubieran sufrido una
derrota tan humillante). Solamente la más tenaz resistencia de su tutora, Julie
Dumot, escondiéndolas, permitió que sobrevivieran a la guerra y al exterminio y
que llegara hasta nosotros esta estupenda novela, un fresco casi naturalista de
la derrota francesa.
Con lucidez, pero también
con un desasosiego notablemente exento de sentimentalismo, Némirovsky muestra
el fiel reflejo de una sociedad que ha perdido su rumbo. Como muy bien acierta
a predecir la narradora “alrededor de todo esto se urdirá tal maraña de
mentiras que aún acabarán convirtiéndolo en una página gloriosa de la historia
de Francia. Removerán cielo y tierra para sacar a la luz actos de sacrificio,
de heroísmo… ¡Con lo que yo he visto, Dios mío!”.
Las protagonistas
femeninas de la novela luchan por su libertad interior “vivir, esperar,
confiar”. Son tenaces defensoras de la libertad individual frente al espíritu
comunitario de colmena (el nacionalismo). A mi modo de ver la obra de
Némirovsky debe interpretarse como un acto de resistencia del espíritu contra
el fanatismo y la intolerancia.
En otoño de 2004 le fue
concedido el premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido. Susan
R. Suleiman se pregunta si no hubo en la entrega del premio, independientemente
de las cualidades del trabajo, "Un gesto de compensación, una forma de
apaciguar los persistentes sentimientos de culpa de una Francia que había
colaborado en la persecución de los judíos franceses por los nazis”.
BIBLIOGRAFÍA
Irène Némirovsky, Suite francesa, Salamandra, Madrid, 2005.
(págs. 193, 221, 331, 342-345, 367)
Cielo Shirley Osorio
Florez, “Figuras
femeninas en la novela «Suite francesa» de Irène Némirovsky”, Universidad
del Valle, Santiago de Cali, 2013.
Susan R. Suleiman,
"The
Holocaust in hereitage: Irene Némirovsky, her daughters, and the «Jewish question»
in france”, Holocaust Memorial Museum, USA, 2009-2010.
Hola!
ResponderEliminarOh! Qué bueno es este libro. Lo leí en el Club de lectura hace unos 4 años y me encantó. Has hecho un comentario muy bueno sobre la novela. Genial.
Un abrazo y ¡a seguir resistiendo!
Adelaida
Hola Tomàs
ResponderEliminarA mi también me gusto mucho y me dio una nueva visión de lo que había pasado en esos momentos tan dramáticos en Francia.
Un abrazo
Leonor
Molt recomanable el llibre "Suite Francesa". El vaig llegir al Club de Lectura ja fa un temps i em va agradar.
ResponderEliminarUn bon comentari com sempre Tomàs.
Una abraçada,
Montse José