(L500) El profesor del deseo (1977)

Philip Roth, El profesor del deseo (1977)

No encuentro mejor elección que este escritor americano, tan querido en el blog, para conmemorar el haber llegado a comentar quinientas novelas.

Con tiempo y paciencia me propongo leer las veintinueve novelas que escribió Philip Roth (1933-2018). Ya he leído veintitrés aunque no pienso comentarlas todas. Esta que os traigo hoy es todo un descubrimiento a nivel de lenguaje y además la encuentro divertidísima. Merece destacarse la traducción de Ramón Buenaventura porque en ella ha logrado trasladar al castellano la multitud y simultaneidad de pensamientos y contradicciones que tienen los personajes rothianos.

Argumento: Herbie Bratasky es el animador del Hotel Hungarian Royal de la familia Kepesh. Canta, baila, toca la batería, es monitor de actividades acuáticas, salta del trampolín y tiene fascinados a toda una clientela judía formada por familias de apellidos como C-owitz, B-owitz o D-owitz. Pero a quien de verdad tiene fascinado es al niño de los Kepesh con sus imitaciones de todos los ruidos que se pueden hacer al ir al baño: gases, diarrea, “el áspero ruido de la cremallera al bajarse”; el chorro de pis; “el gruñido del depósito al vaciarse”; las gárgaras; “el hipo de un grifo renuente que empieza a soltar agua”; etc. Todo esto fascina a un niño de nueve años.

En la universidad, ya con dieciocho años, David Kepesh quiere ser actor provocando la decepción de su padre que quería que estudiara medicina. A los veinte años “resulta ser un joven formal, solitario, más bien refinado, consagrado a la literatura europea y a los estudios lingüísticos”. “Estudioso de día y disoluto (lleno de deseos) de noche” dice él.

Su compañero de College se llama Louis y David ha sabido que es homosexual practicante, y ese tema lo ha puesto nervioso y preocupado. Teme que algún día se le insinué. David tiene fama de perseguir a las chicas, sobre todo en la Biblioteca. Le conceden una beca Fullbright para estudiar en Londres. Allí conoce a una sueca: Elisabeth Elverskog. David recuerda la mitología relativa a las suecas y su cacareada libertad sexual. Elisabeth comparte piso con la pequeña Birgitta Svanström, más morena pero también sueca. A las pocas semanas los tres son amantes. Elisabeth tiene un “accidente”, se rompe un brazo y vuelve a Estocolmo. Se cartea con David, ella estaba muy enamorada y por eso intentaba complacerlo pero le dice que no lo volverá a hacer nunca más. Él le escribe cartas donde expresa su arrepentimiento por el daño infringido, mientras sigue follándose a Birgitta “con el más osado de los erotismos” buscando a chicas para realizar un ménage à trois al mismo tiempo que fantasea con la idea de casarse con Elisabeth.

David realiza un viaje por Europa con Birgitta pero acaban discutiendo y separándose. Unos años después aparece en su vida Helend Baird cuando él está en el tramo final de sus estudios de literatura. Es una mujer cautivadora en lo físico, pero una absoluta nulidad en lo práctico, que ejerce un absoluto control sensual sobre él. Tiene un pasado de femme fatal, de diva, admirada por un amante casado y mayor del que no logra deshacerse, y por sus ricos amigos homosexuales, que ella ha idealizado. Después de tres años de relación se casan no pudiendo evitar el naufragio de la pareja. David comienza a dar clases en la Universidad y ella se hunde en el mundo del alcohol y las drogas.

Comentario: se podría considerar a The Professor of Desire como una novela erótica. Pero como bien sabemos la gente madurita, el erotismo está en la mente. El cerebro es el órgano erótico por excelencia, pues allí se encuentra la “glándula” del deseo. Roth mediante su extraordinario dominio del lenguaje y de su conocimiento de los anhelos y contradicciones humanas nos lleva de la mano a través de la vida erótica y sentimental del profesor de literatura judío David Kepesh.

David Kepesh es como Roth, ha nacido en 1933, es judío de origen, novelista y profesor de literatura. Y como Roth, sufre los desastres de un matrimonio y necesita la ayuda de un terapeuta.

Como dice el psiquiatra Ramón Echevarría: “Vemos, pues, a David Kepesh sumergirse en una vida y sexualidad desenfrenada, transgresora, en que sus actuaciones perversas parecen no tener límite. Pero David no puede ser el hedonista y perverso sin escrúpulos que pretende, que desearía ser. La avidez de gozar, de seducir, la adicción a la seducción, la conquista y la juerga, conviven con la tentación de una relación amorosa y el deseo de una identidad profesional, como escritor y profesor. Dicho de otra manera, la novela plantea el conflicto entre narcisismo y amor, entre narcisismo e identidad”.

Es una novela muy recomendable para los seguidores de Roth. Aquellos que todavía deseamos más literatura suya, deseoso que nos ofrezca más emociones para nuestra, en ocasiones, malnutrida vida afectiva y de sensaciones.

BIBLIOGRAFÍA

Ramón Echevarría, Los psicoanálisis de Philip Roth. Negociando con el propio narcisismo, Temas de Psicoanálisis, 03/01/2012.

Philip Roth, El profesor del deseo, Random House, Madrid, 2007.

Nuño Vallés, El frustrado deseo de ser uno mismo, El Confidencial, 24/11/2007.

Comentarios

  1. Hola, Tomás:

    No conocía la existencia de esta novela de Roth. Creo que has hecho una buena elección con este autor, vale la pena.

    Mi enhorabuena por ese comentario número 500. Todo un éxito. Aunque creo que cuando tú te pones a hacer algo, cuando inicias un proyecto, eres tan constante, tan organizado y tienes tal voluntad que no lo dejas perder nunca. Enhorabuena, Tomás.

    Un abrazo muy cariñoso.

    Adelaida

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