(G217) Restaurante Aflamas (Barcelona)
Restaurante Aflamas (Barcelona)
Otro encuentro
gastronómico-filosófico con mi amigo Jordi para reponer fuerzas vitales y
espirituales. La conversación versó, entre otros muchos temas, sobre el Carpe Diem Horaciano y la tranquilidad de
conciencia que proporciona las cosas bien hechas.
El restaurante escogido
en esta ocasión ha sido Aflamas,
calle Loreto 32, 08029 Barcelona. Se trata de una cocina de autor, con toques
creativos y esencias mediterráneas. Pau
Pérez Valiente ha pasado por grandes restaurantes como Hofmann, Moments
(Mandarín Oriental), Coure o Xerta según explica en su página web.
De los tres menús que
propone nos decidimos por el menú Temporada que resulta ser el mediano, ni muy
corto ni muy largo. Unas olivas mientras esperábamos. Como aperitivo del día
una Hoja de queso sobre una base de tupinambo, mermelada y romesco (foto), correcto sin más. Empezamos por
una Alcachofa rellena de bechamel de marisco y gamba roja de Palamós (foto), plato estupendo pero escaso. Nos
faltó otra media alcachofa.
Seguimos con un Carpaccio
de pato con vinagreta de foie, trufa y encurtidos (foto), plato rico. Acabamos con un Arroz cremoso de setas con
mollejas de ternera y un leve perfume a queso (foto), muy bueno.
Los postres consistieron en un Babá al ron con naranja y nata (foto), interesante. En realidad se trataba de medio Babá como podéis ver en la fotografía. Y una versión actualizada de la Cuajada (Recuit de mató) con frutos secos y miel (foto), más parecido a una panna cotta italiana. También remarcable.
Para beber agua mineral y
varias copas de vino. Es una lástima que no pongan un poco más de atención en
los vinos ya que pueden realzar o hundir una buena comida. Empezamos por un
blanco Sauvignon blanc de la Finca los trenzones 2019 (foto).
Lo crían en la Mancha, concretamente en Quintanar de la Orden, Toledo. Destacan
sus notas vegetales, aromas de frutas tropicales y un toque cítrico. Sedoso en
el paladar, agradable, equilibrado y con una buena acidez. Pero su final es algo
apagado y amargo. Entra muy bien pero va perdiendo sensaciones sin permanecer
en el postgusto. Con el plato de alcachofas maridó bien, cosa bastante difícil de
conseguir con cualquier vino.
Para el plato de arroz probamos una uva Monastrell. Se trata de Alceño 4 meses en roble 2019 (foto). Tras la elaboración permanecen en barricas de roble francés y americano durante 4 meses. Lo producen en Jumilla (Murcia) y es un vino que carece de interés, nos recordó a cualquier pésimo vino de la casa. Lo que antes se llamaba “vino peleón”. Eso sí, se sube a la cabeza que da gusto.
A pesar de que el Menú constaba de pan no nos lo ofrecieron. Vinos desacertados y raciones escasas hicieron que la experiencia gastronómica no fuera todo lo buena que su cocina podía habernos ofrecido. No abrimos la boca, no estábamos nosotros para enmendar la papeleta a nadie. Ellos son los profesionales y si no lo ven pues mala suerte.
Precio de los Menús
26,50/ 49,50/ 67 euros, bebidas
incluidas y café. Fecha de la visita 29 de abril de 2021.
PUNTUACIÓN: 6,5
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