(G219) La Fábrica de Solfa (Beceite, Teruel)

Restaurante la Fábrica de Solfa (Beceite, Teruel)

Primera escapada fuera de Cataluña después del enésimo confinamiento autonómico. Un mes de mayo florido y exuberante nos esperaba en la campiña matarrañense. El restaurante escogido para esta ocasión fue La Fábrica de Solfa, Calle Arrabal del Puente, 16, 44588 Beceite, Teruel. Es un hotel con un interesante restaurante que lleva funcionando unos doce años. El chef Kike Micolau Álvarez nos ofrece una cocina moderna basada en la tradición.

Nos decidimos por el Menú degustación corto y creo que acertamos. Como aperitivo nos trajeron una Crema de calabaza emulsionada con semillas de sésamo (foto). Correcta. Empezamos por un Carpaccio de langostinos con aliño de yuzu, kimchi y maíz tostado (foto). Bueno pero escaso, parecía papel de fumar.


Ramen aragonés (ternasco desmigado, verduritas, huevo a baja temperatura, trompetas de la muerte y fideos de arroz) (foto). Divertida y rica interpretación del ramen, eso sí, con sabor maño. Pez de San Pedro al horno al orio de tomate y alcaparras (foto). Bueno.


Terminamos con el plato más contundente y rico del menú. Codillo de cerdo Duroc confitado al vino ranció con cremoso de patata al tomillo, alioli con flores de romero y aove (foto). Exquisita y, estéticamente hablando, preciosa composición.

De postre Tarta de queso caliente semicuajada con frutos rojos (foto). Buena y original. Cremoso de chocolate con helado de Baileys, frutos rojos y caramelo Halls (foto). Combinación muy rica aunque pueda parecer una conjunción difícil.


Para beber agua mineral y varias copas de vino. Un blanco de la zona que acompañó perfectamente la comida. Lagar d’Amprius 2015 (foto) de la variedad Chardonnay. Cultivan la uva en los campos de la Comarca del Matarraña, en el Bajo Aragón Turolense. En nariz tiene aromas de fruta blanca madura como manzana amarilla y pera, con toques cítricos de limón maduro. Cuando el vino se oxigena aparecen notas de piña y plátano. En la boca es seco, de acidez media-baja, con un amplio volumen en el postgusto. El paso por boca es lento, carnoso y sabroso. Lástima que la primera copa que nos sirvieron no estaba a la temperatura adecuada. A partir de la segunda la cosa mejoró.

El pan sin demasiado interés. En cambio el aceite de oliva extra Premium fue estupendo. De la marca Diezdedos cuya finca y almazara se ubica en el término municipal de Cretas. De la variedad Corbella, estos olivos son originarios de la comarca del Bages (Barcelona), concretamente de la zona de Manresa, a los pies de Montserrat. Su principal característica es la suavidad en boca, sin ser amargos ni picantes, pero sí con una delicada sensación fragante y un final de boca dulzón y almendrado.

Acompañó la deliciosa comida algo de música. Destacó la clásica Blue Moon (1934) en la versión aterciopelada de Betty Says del año 2012. Viva la vida (2008) de Colplay en versión bossa nova de Scubba. Y por último Everyday Is Like Sunday (1988) de Morrissey en versión de Karen Souza. En fin esos recopilatorios que nos colocan últimamente los restaurantes chics.

Precio Menús 38/48 euros por persona, bebidas aparte. No tomamos cafés. Fecha de la visita 9 de mayo de 2021.

PUNTUACIÓN: 6,5-7

Comentarios

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

Manuel Vilas, El autor y su obra: La literatura y la vida (2019)