(G235) Restaurante El Convent (La Fresneda, Teruel)

Restaurante El Convent (La Fresneda, Teruel)

Una escapada de un solo día para regenerarse y estar en contacto con la naturaleza. Como también hay que reponer fuerzas comimos en un lugar ya conocido. Restaurant El Convent, Calle Convento, 1, 44596 La Fresneda, Teruel.

Su cocina está situada en el interior de una iglesia de 1613, que perteneció a un convento de la orden de los Monjes Mínimos de San Francisco de Paula. El interior respira historia y una decadencia serena. Su cocina es respetuosa con el producto y de orientación clásica. Se surte de productos de proximidad con algunos toques creativos que hacen las delicias de los comensales.

Los primeros elegidos fueron Crema de calabaza de otoño asada con salvia, sésamo y vieira a la plancha (foto). Muy buena aunque de aspecto poco fotogénico. Tartar de ventresca de atún rojo Balfegó hecho al momento con encurtidos, cebolleta y cítricos con salsa de pimiento ahumado y servido sobre una pasta won-ton (foto). Plato estupendo.


Como segundos Rodaballo de Lonja con Ceps (Boletus edulis), ajos laminados sobre un lecho de pimientos rojos asados (foto). El pescado realmente estupendo y muy bien tratado en la cocina. Ternasco, cordero de La Fresneda asado lentamente al horno con patatas panaderas, tomate, romero y ajos (foto). Rico y muy meloso.


De postres compartimos una Terrina de chocolate y castañas con crema de hierbabuena (foto). Bueno y original.

Los panes blanco e integral, más que aceptables. El aceite de la variedad Empeltre, abundante en la zona, correcto sin más. Es un aceite ligero y de poco cuerpo. Para beber agua mineral y unas copas de una Garnacha blanca 100% de proximidad. El Lledoner (foto). De las Bodegas Crial, situadas en la pequeña población cercana de Lledó. Es un vino joven con notas cítricas y frutales, fácil de beber que no desentonó durante la comida.

La comarca del Matarraña está rodeada de abruptas montañas, horadada por numerosos ríos y barrancos. Esconde impactantes y bellos parajes repletos de pinos, almendros, olivos y viñas. El macizo de els Ports y su microclima marcan la personalidad de este vino blanco.

Los cafés y las infusiones (foto) las tomamos en su jardín pues la tarde otoñal se nos ofreció cálida y agradable.

Como música ambiental apenas distinguimos un par de canciones, porque estaba muy flojita. Moving Targes (2020) de Stereo Dub Dualbox & Emulation; y Oh L’amour (2019) de Sarah Menescal. Música con toques de bossa nova, chillout y Lounge. Muy adecuada para acompañar la comida y la conversación.

El precio a la carta oscila entre los 40/45 euros por persona, más bebidas y cafés. Fecha de la visita 16 de octubre de 2021.

PUNTUACIÓN: 7

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