(G237) Restaurante 99 Sushi Bar (Barcelona)

Restaurante 99 Sushi Bar (Barcelona)

Después de un mes de noviembre de intenso trabajo, despedimos el año con Jordi en un estupendo restaurante. 99 Sushi Bar, Carrer del Tenor Viñas, 4, 08021 Barcelona forma parte de una cadena que posee locales en Madrid, Bilbao, Marbella, Abu Dabi y Dubai. El grupo empresarial Bambú abrió su primer restaurante en Madrid ofreciendo una cocina japonesa de calidad. Su filosofía se inspira en el respeto al producto y las técnicas culinarias japonesas, añadiendo un plus de sofisticación y exclusividad en sus platos.

Elegimos el menú 99 porque nos pareció muy completo y nos daba la opción de probar con más profundidad y conocimiento su cocina. Como aperitivos nos sirvieron un Edamame (foto). Se trata de vainas inmaduras de soja hervidas en agua con sal y servidas enteras. Y un Nigiri de salmón (foto). Ambos mientras esperábamos el inicio del menú.


Ahora vamos al Menú propiamente dicho: Capumiso de soja fermentada con algas, trufa, cebolleta y espuma de tofu (foto) rica, aunque venía demasiado caliente por lo que posiblemente entorpeció el pase del menú. Tartar de toro con caviar Caspian Pearl (foto). Se trata de ventresca de atún con salsa de soja, wasabi y caviar (5gr). Buenísimo.


Gyozas de jabalí con cebolla caramelizada, queso de Arzúa e infusión de castaña pilonga (foto). Plato original y muy bueno. El queso suave, casi imperceptible. Cangrejo real de Alaska gratinado al wasabi y tobiko de yuzu (foto). Sorprendentemente bueno.


Tempura de langostino tigre (foto). Troceado y tempurizado bañado con una cremosa salsa picante. Bueno y contundente a la vez. Nigiris templados (foto), cuatro nigiris: Tartar de toro con tanuki gunkan; Salmón flameado con lima; Viera en dos temperaturas con mayonesa de yuzu; Tocino ibérico ahumado con huevo de codorniz. Todos ellos muy logrados, a cual más rico. 


Finalizamos con un Bacalao negro de Alaska gratinado con dos capas de miso rojo (foto). Plato extraordinario, muy meloso, se deshacía en boca.

Como postre unas Bolas de helado de chocolate (foto). Simpáticas. Terminamos con unos cafés i unas mini gormanderías. La comida en su totalidad fue sin pan. El Servicio de Sala bastante despistado.


Como la mayoría de platos eran de pescado elegimos un gran vino blanco para acompañarlos. Un albariño Do Ferreiro 2020 Cepas Vellas (foto) de las Bodegas Gerardo Méndez en Meaño (Pontevedra). El vino procede de cepas tan viejas que algunas incluso llegan a los 200 años. Unas viñas que ocupan menos de una hectárea sobre suelos arenosos con roca madre granítica y de las que solo se produce entre 5.000 y 9.000 litros, dependiendo la añada. Se deja en la cepa un 10% de la uva para que llegue al punto de la botrytis noble y la vendimia se realiza totalmente manual.

En nariz es un vino aromático con una intensa carga frutal de manzana, fruta tropical y cítricos. Se perciben notas de flores blancas, minerales y un fondo salino. En boca expresa un largo recorrido, denso y sedoso. Gracias a su acidez es fresco, equilibrado. Un vino escaso y muy deseado.

¿Qué le falta a este restaurante para obtener una estrella Michelin, y para que yo le hubiera puesto mejor nota? A mi entender simplemente un Servicio de Sala mejor distribuido, más conjuntado y profesional que esté al mismo nivel de la experiencia gastronómica.

Precio del Menú 99 euros, más bebidas, el postre y el café incluidos. Fecha de la visita 2 de diciembre de 2021.

PUNTUACIÓN: 7-7,5

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