(G266) Mas La Boella (La Canonja, Tarragona)

Mas La Boella (La Canonja, Tarragona)

De excursión por la comarca de l'Alt Camp (Montferri y Santes Creus) nos detuvimos a comer en el Mas La Boella, Autovía T-11, Salida 12, 43110 Tarragona. Se trata de una antigua explotación agrícola que ha sido "engullida", con el paso del tiempo, por carreteras, autopistas y petroquímicas tarragoninas. Un refugio after the rain. Auténtico remanso de paz a pocos kilómetros del caos. El espacio es tan apabullantemente grande que ni nos enteramos de la celebración de una boda en la finca.

Al ser sábado optamos por su menú degustación consistente en tres aperitivos, dos entrantes, un pescado, una carne, pre-postre y postre. Empezamos con una Escalibada con anchoa (foto); Bikini trufado con mozarela (foto) y unas minúsculas Olivas esferificadas. Hace once años que cerró El Bulli pero su imaginario todavía sigue vivo en la cabeza de muchos cocineros. Los aperitivos no nos entusiasmaron, simplemente correctos.


Los entrantes tuvieron más enjundia. Salmorejo con tartar de tomate, atún en escabeche y gelatina (foto). Rico. Estofado de morro con verduritas y gambas (foto). Excelente.


Rape con parmentier de nabo, sobre una base de arroz negro y vinagreta de jamón (foto). Bueno. Barritas de entrecot de ternera, parmentier de patata, mostaza a la miel y ceps (foto). La carne la pedimos al punto y llegó demasiado hecha. Una lástima.


De pre-postre Helado de frambuesa, yogurt y frutos del bosque (foto). Rico y refrescante. El postre propiamente dicho fue un Té matcha con chocolate blanco y helado de mango (foto). Exquisito y original.


Para beber un agua mineral y varias copas de vino. Empezamos con un blanco de la Terra Alta. La Sastrería (foto). Una garnacha blanca joven, sin madera, muy suave, perfumada, olores a jazmín y rosas. De fácil beber pero sin apenas cuerpo y de un final evanescente. Si le quito un poco de “literatura” sería un vino de batalla; una “marca blanca”, haciendo un símil con los supermercados, que yo no ofrecería.

El tinto fue un vino que elaboran en la propia finca. Mas La Boella 2012 (foto). Vi de guarda. D.O. Tarragona. Coupage de las variedades Cabernet Sauvignon (78%) y Merlot (22%). En boca es intenso, carnoso, con sabor a frutos rojos y a sotobosque, de un color rojo rubí encendido. Estructurado y de taninos maduros. Es un vino que sí recomendaría.

Acompañó la comida tres tipos de panes: blanco de masa madre, integral y de cereales. Buenos sin más. El aceite, de Molí Coloma la Boella (foto) fue extraordinario. De la variedad arbequina que cultiva la propia finca. Tiene tonos herbáceos con matices de almendra, tomatera, alcachofa e hinojo. 

Terminamos con una infusión de jengibre y limón. Suave y digestiva, acompañada de unos entretenimientos destacables. Chocolate a la sal y “petacetas”.

Precio del Menú 49 euros por persona, más bebidas y cafés. Fecha de la visita 24 de septiembre de 2022.

PUNTUACIÓN: 6,5-7

Comentarios

  1. La verdad es que creo que con tus comentarios engrandeces los platos que degustáis. ¡Qué maravilla!

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