(L594) Feria (2020)

Ana Iris Simón, Feria (2020)

No solamente vivo de la lectura de los clásicos. También me acerco a las novedades. A las jóvenes escritoras españolas que van surgiendo. Ana Iris Simón (Campo de Criptana, 1991) es una periodista y escritora de la nueva hornada y me ha parecido interesante traerla al blog y dárosla a conocer, a quien no la conozca.

Argumento: la autora nos explica su infancia y sus recuerdos de un mundo que ella considera mejor que el suyo en comparación con la vida que tuvieron sus padres a su misma edad.

“El caso es que con mi edad mis padres tenían una cría de siete años y un adosado en Ontígola, provincia de Toledo. La Ana Mari acabada de dejar de fumar y con el dinero que se ahorró en tabaco se compró la Thermomix y eso a mí me da envidia, y cuando lo digo la gente piensa con frecuencia que soy gilipollas y en respuesta lo que pienso yo es «tienes treinta y dos, cobras mil euros al mes, compartes piso y las muchas cosas que tienes que hacer  "antes de asentarte" son ahorrar durante un año para irte a Tailandia diez días aunque en la vida te hayas interesado por qué pasa o qué hay en Tailandia, comerte una pastilla y hacerle arrumacos a tus colegas en festivales en los que no conoces a medio cartel pero tienes que fingir que sí y creer que las series que eliges ver y los libros de Blackie que eliges leer forman parte de tu identidad como individuo».

(…) Igual me da envidia la vida que tenían mis padres con mi edad porque a veces, sin casa y sin hijos en nombre de no sé muy bien qué pero también como consecuencia de no tener en el horizonte mucho más que incertidumbre, daría mi minúsculo reino, mi estantería del Ikea y mi móvil, por una definición concisa, concreta y realista de eso que llamaban, de eso que llaman progreso”.

“Si quería un Actimel, me agitara un yogur, y yo me rebotaba y me subía a mi cuarto y pensaba en que no se enteraba de nada porque no le gustaban ni los euros ni las canciones en inglés ni el Burger King ni los Actimeles y seguía yendo al mercado de Ocaña a por el pollo y le daba igual que oliera a cadáver de animal y que hubiera lámparas matamoscas en el techo. Años más tarde tuve que darle la razón, pero es que a mi padre siempre tengo que darle la razón, aunque sea años más tarde. Estaba siendo testigo del fin de España, del fin de la excepcionalidad. Y no me daba cuenta”.

Comentario: el libro me ha parecido bastante mejor escrito que Panza de burro (2020) de Andrea Abreu. Aunque le encuentro partes flojas, no me ha disgustado su lectura, me ha aportado algunas ideas interesantes. Una nueva generación femenina está empujando con fuerza.

Estas escritoras incipientes, una vez que han hablado de sus recuerdos, de su familia, su infancia y sus abuelos ¿de qué más nos van a hablar? Deberían ampliar su repertorio. Un buen escritor inventa, crea un mundo que no existe para nosotros, los lectores, construye personajes y los dota de complejidad, de contradicciones, de vida. En definitiva de formas diferentes de ver y enfrentarse al mundo.

La sociedad en la que crecí ha cambiado. La protagonista vive en un mundo muy distinto al que yo tuve. Su infancia es diferente a la mía. Tiene padres separados, ha estudiado periodismo pero se ha instalado en la precariedad laboral de la gran ciudad. Decide abandonar el parque temático que es Madrid y volver a su Aranjuez natal a ser madre. Toda una declaración de intenciones. 

BIBLIOGRAFÍA

Andrea Aguilar, Las escritoras ‘excéntricas’ que triunfan fuera de Madrid y Barcelona, Revista de Verano, El País, 20/08/2021.

Marina Prats, Quién es Ana Iris Simón, la escritora del discurso viral ante Pedro Sánchez, El País, Huffpost, 24/05/2021.

Ana Iris Simón, Feria, Círculo de Tiza, Madrid, 2021.

Comentarios

  1. Tomo nota. Un nuevo hilo del que tirar. Gracias, Tomás.

    Adelaida

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