(L621) Tras los pasos de Ripley (1980)
Patricia Highsmith, Tras los pasos de Ripley (1980)
Segunda novela que os
traigo de Tom Ripley, personaje creado por la escritora norteamericana Patricia Highsmith (1921-1995).
El título original es The Boy Who
Followed Ripley y corresponde a la cuarta de las cinco novelas que componen
la serie.
Argumento:
Tom Ripley vive con su esposa Heloise en Belle
Ombre, una casa de Villeperce cerca de Fontainebleau al sur de París.
Molesto por la carcoma que se está comiento lentamente un armario sale al bar
del pueblo a comprar un paquete de Malboro mientras Heloise se ha quedado
conversando con su amiga Noëlle.
En el bar cree reconocer
a un muchacho que está jugando al futbolín y que merodeaba cerca de su casa una
par de días antes. Al salir del bar el chico lo aborda. Ripley desconfía. Es
americano, trabaja de jardinero en Moret en casa de madame Jeanne Boutin y
todavía no ha cumplido los dieciocho años. Se llama Billy Rollins. Tom lo lleva
a su casa y se toman un par de cervezas. Lo acompaña a su alojamiento en auto.
Ripley se pregunta qué hace ese chico trabajando de jardinero, ¿de qué huye? ¿qué
busca? “Tenía la sensación de que el chico disponía de dinero en abundancia y
no necesitaba trabajar de jardinero por cincuenta francos diarios”.
El matrimonio vive de los
trapicheos de Tom vendiendo falsificaciones del pintor americano Derwatt, y de la
pequeña herencia que le dejó Dickie Greenleaf a su muerte (Tom falsificó el
testamento). Pero sobre todo de la asignación mensual de Jacques Plisson, el
padre de Heloise, “un hombre gordo y pomposo que tenía en sus manos todas las
llaves del destino (las llaves de la caja) y las empuñaba como un auriga del
siglo XX. Era una lástima que el dinero tuviera tanto poder”.
Ripley ha leído en el International Herald Tribune lo
siguiente: “Frank Pierson, de dieciséis años, hijo favorito del fallecido
magnate de la alimentación John Pierson, había abandonado el hogar de la
familia en Maine y sus familiares estaban angustiados después de casi tres
semanas sin recibir noticias suyas. Frank había sufrido un tremendo disgusto al
morir su padre en julio”. Ripley tiene la sospecha de que el muchacho que ha
conocido recientemente puede ser Frank. A todo ello ve a un par de individuos
ocultos en un coche cerca de donde vive el joven que parece que lo siguen...
Comentario:
una nueva entrega de las peripecias del amoral y esteta Ripley. Con cada una de
sus novelas sabemos más de sus preferencias y de su vida. Su pánico al agua;
sus relaciones sexuales con Heloise; su frialdad; su capacidad para mentir de
forma tan natural como respirar; su atracción, en principio puramente amistosa,
hacia el joven Frank. La admiración que siente por el disco Transformer (1972) de Lou Reed.
Aunque vive en Francia no
deja de soltar numerosas pullas sobre el modo de ser y de vivir de los
franceses: primeramente nos presenta a Henri, un jardinero medio tonto. Se mete
con la burocracia francesa y la cantidad de papeles que se han de rellenar para
cualquier trámite. Presenta a un ferroviario “bastante sucio” y dice que el 75%
de los franceses pagan solamente la mitad del billete. También sobre la
ineficacia general y subvencionada del agricultor francés. Lo horrorosamente
feo que es el Centro de Arte Georges Pompidou de París. En un viaje a Berlín dice
que la gente es “más amistosa” que en Francia. “Los médicos franceses cuando no
saben qué decir o hacer te quitan la sal y las grasas”. O cuando habla de los
Citroën de Francia, “grandes, pesados, agresivos”.
Desgraciadamente creo que
esta cuarta entrega: Tras los pasos de Ripley (The Boy Who Followed Ripley, 1980) no está a la altura de por
ejemplo la primera. El talento de Ripley (The
Talented Mr. Ripley, 1955) o de la tercera: El amigo americano (Ripley’s game, 1974).
Highsmith no oculta su
fascinación por un mal que identifica con el instinto de los más fuertes. Pero
hay también una presencia en todas sus novelas de la mentira, que es descrita
como una necesidad para sobrevivir frente a las desventuras que acarrea la
verdad.
Realmente nadie conoció a
esta mujer solitaria e introvertida, que se refugiaba en una máscara de
hostilidad para huir de la gente. Nos quedan sus novelas y Ripley, ese
personaje de las mil caras que podría ser el alter ego de la autora.
BIBLIOGRAFÍA
Marcela Fuentealba, La
soledad de Patricia Highsmith, Revista Santiago, Chile, 27/04/2021.
Patricia Highsmith, Tras los pasos de Ripley, Anagrama,
Barcelona, 1993.
Jaime Molia, Patricia
Highsmith, una autora controvertida y misógina, Cicutadry.es
Iker Seisdedos, Escritura,
sexo y misantropía: los diarios de Patricia Highsmith ven la luz,
El País, 26/12/2021.
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