(G333) Restaurante La Forquilla (Barcelona)
Restaurante La Forquilla (Barcelona)
Última comida antes de
las tan deseadas vacaciones del mes de agosto. La Forquilla, Calle Aragón, 152, 08011 Barcelona. En el día más
caluroso del año, con record de temperatura en el observatorio Fabra (40,0º). El
restaurante está a cargo de Vidal
Gravalosa quien había trabajado y formado anteriormente en el Celler de Can
Roca y Lasarte.
El nombre del restaurante
me ha hecho recordar el origen del utensilio. Según parece el origen del
tenedor se lo debemos a Teodora, una princesa bizantina del siglo XI, que
posteriormente se convertiría en esposa del Gran Dux de Venecia, que mandó
fabricar un utensilio que le permitiera no tener que tocar la comida con las manos.
Pero su uso se consideró escandaloso y un “instrumento diabólico” que ofendía a
Dios.
Nos decidimos por el menú
degustación que nos pareció atractivo. Los aperitivos (foto), consistieron en: pimientos del padrón con salsa picante,
crema de trufa, palillos con pipas y corteza de caldo. Correctos, sin
entusiasmar.
Empieza el Menú
propiamente dicho. Tomates de temporada, berenjena blanca, piparras, ajo blanco
y mejillones en escabeche (foto).
Refrescante plato de verano. Rebozuelos a la crema con trufa de verano (foto). Sin lugar a dudas el mejor plato
de menú. Intensos en sabor.
Arroz con judía verde,
azafrán y gamba roja (foto). El arroz
decepcionante, apelmazado, la gamba semicruda. Un plato que supongo que ya
estaría preparado y precalentado. Hasta la elaboración de este comentario no me
di cuenta que el chef es a la vez quien cocina y presenta los platos. Una labor de
hombre-orquesta encomiable pero que se resiente en el resultado final.
Seguimos con Rodaballo
con menier
de pistachos y alcaparras, champiñones y puré de coliflor (foto). Bueno aunque el trocito de rodaballo era minúsculo.
Crujiente de ternera, cremoso de patata, manzana y salsa de Oporto (foto). Plato de ejecución clásica y buen
nivel.
De postres Fresas del
Maresme con txacolí y moscovado, vainilla y pimienta (foto). Rico. Yogurt, frutos secos, menta y bergamota (foto). El punto cítrico de la bergamota
le dio un aire refrescante.
Por último El árbol de la
Forquilla (foto). Unos petite fours nada rutinarios. Pastelito
de coco, gominola, chocolate negro y una mouse cítrica acompañaron los cafés
finales.
Para beber un agua
mineral. Una cerveza La
Estrella de Galícia (foto). Producida
por Hijos de Rivera con una etiqueta antigua, de época. En la botella consta
que es la receta de la primera generación. Aroma equilibrado entre las maltas y
lúpulos, que predominan aportando notas frescas y florales. Con cuerpo ligero
es una cerveza muy fácil de beber.
El calor nos hizo ser
prudente con el alcohol. Un par copas de Pateiro Ánfora 2021 (foto). Una mezcla de uvas Loureira y
Treixadura. D.O. Ribeiro. En nariz es afrutado, muy tropical. Sabores de piña,
melocotón y nectarina. Criado en ánforas durante once meses. Nos gustó. Original
y agradable de beber.
El pan de Pagés del
Mossèn, cocido en horno de leña, muy rico. Lo acompañó un aceite de oliva de la
variedad Arbosana que producen en el Molí
Coloma de La Boella (Tarragona). Un aceite muy equilibrado, ligeramente
herbáceo y poco picante. La sensación en boca es almendrada, destacando su
dulzor con astringencia final, que no interfiere en su perfil. Visitamos su
restaurante y su finca allá por septiembre de 2022.
Preció del Menú degustación
70 € por persona, a lo que hay que sumar las bebidas. Fecha de la visita 30 de
julio de 2024.
PUNTUACIÓN: 6,5-7
BIBLIOGRAFÍA
Cristina Jolonch, La
Forquilla y el oficio de Vidal Gravalosa, La Vanguardia, 15/07/2023
¡Vaya por Dios! El primer plato prometía. Ya mejorará. Gracias, Tomás.
ResponderEliminarFeliz vuelta a la vida activa y laboral.