(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)
Stefan
Zweig, El mundo de ayer. Memorias de un
europeo (1942)
Nací
en 1881, en un imperio grande y poderoso —la monarquía de los Habsburgo—, pero
no se molesten en buscarlo en el mapa: ha sido borrado sin dejar rastro. Me
crie en Viena, metrópoli dos veces milenaria y supranacional, de donde tuve que
huir como un criminal antes de que fuese degradada a la condición de ciudad de
provincia alemana. En la lengua en que la había escrito y en la tierra en que
mis libros se habían granjeado la amistad de millones de lectores, mi obra
literaria fue reducida a cenizas. De manera que ahora soy un ser de ninguna
parte, forastero en todas; huésped, en el mejor de los casos. También he
perdido a mi patria propiamente dicha, la que había elegido mi corazón, Europa,
a partir del momento en que ésta se ha suicidado desgarrándose en dos guerras
fratricidas.1
El mundo de ayer
(1942) fue el testamento literario de Stefan Zweig (1881-1942);
pero también es una descripción excelente de cómo era la vida en la vieja
Europa anterior a la primera guerra mundial, y los estériles intentos en el
tiempo de entreguerras por oponer al nacionalismo la idea de una Europa unida,
consciente de su rica diversidad cultural.
Es
la época la que pone las imágenes, yo tan sólo me limito a ponerle las
palabras; aunque, a decir verdad, tampoco será mi destino el tema de mi
narración, sino el de toda una generación, la nuestra, la única que ha cargado
con el peso del destino, como, seguramente, ninguna otra en la historia.2
Los
recuerdos de Stefan Zweig nos muestran una Europa que ya no existe, y es de
agradecer que alguien con su gusto y sensibilidad nos la describa justo como
era antes de que llegará el horror de las dos guerras mundiales. A continuación
os resumo brevemente los capítulos del libro.
Capítulo
1. Zweig vive en un mundo en el que existe una gran fe en el progreso. Nos
habla de la pequeña fábrica de tejidos del padre. La familia cosmopolita de la
madre, los Brettauer. La Viena de los Habsburgo, una ciudad cultural. Los
astros de la música, el teatro imperial, el Burgtheater, la ópera de Viena. El
gusto y el nivel musical y cultural vienés son altísimos. El judaísmo vienés
mecenas de la cultura. El ambiente tolerante de Viena, la falta de prisas.
Capítulo
2. Cómo era la escuela del siglo pasado. Zweig cursó cinco años de primaria,
más ocho de gymnasium. El estudio de
idiomas. La escuela como obligación. La desconfianza hacia la juventud que es
obstaculizada para progresar. La pedagogía de la autoridad. La pasión por las
artes y las letras fuera de la escuela. Los cafés vieneses son núcleos de
cultura. El arte nuevo de los impresionistas. El joven poeta Hofmannsthal. La
poesía de Rilke. El rechazo a toda actividad física. Las vibraciones estéticas
que llevan a lo político. La organización de las masas: el socialismo, el
partido social cristiano. La violencia en la política: el partido nacional
alemán austríaco.
Capítulo
3. Eros matutinos. La moral
predominante es la victoriana; la sexualidad se oculta; la moda femenina —van
tapadas de pies a cabeza—. Los hombres llevan largas barbas y bigotes. Las
parejas son obligadas a ir con carabinas durante el noviazgo. Los baños se
realizaban con ropa. La educación de la mujer, que llegaba in albis al matrimonio; educadas pero ignorantes, modelables por el
marido. El hombre joven se satisface con la prostitución. Las calles de Viena,
las prostitutas, las casas de tolerancia, la sífilis.
Capítulo
4. Universitas vitae. Las
prerrogativas que se otorgaban a los estudiantes. Las corporaciones
estudiantiles. La publicación de su primer libro de poesía, a los diecinueve
años. El encuentro con Theodor Herze —en aquel momento redactor de la Neuen Frei Presse—, antes de publicar El estado judío, quien le publica un
relato. Se traslada a Berlín para continuar sus estudios. El encuentro con
Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía. Descubre en Berlín un espíritu
creativo más libre que en la encorsetada Viena. En Bruselas conoce al poeta
Emile Verhaeren, y se convierte en su traductor al alemán. Se doctora en
filosofía.
Capítulo
5. París es la ciudad de la eterna juventud, el reino de la libertad
individual.3 En 1904 Zweig conoce a Rilke, de quien destaca su
sensibilidad y gusto en todo lo que hacía. Visita la casa de Rodin. Se traslada
a Londres donde le cuesta entrar en contacto con los escritores ingleses. En
una velada conoce a W.B. Yeats.
Capítulo
6. Rodeos en el camino hacia sí mismo. No fija su residencia en ninguna parte.
Colecciona manuscritos de Mozart, Rilke, Rolland, Claudel, Gorki, Freud. Conoce
a una anciana que conoció a Goethe. Publica sus obras en la editorial
Insel-Verlag. Las peripecias de su obra de teatro Tersites, y el estreno trastornado por la muerte de los dos actores
protagonistas.
Capítulo
7. Más allá de Europa. Conoce al empresario y político Walther Rathenau. Visita
la India donde trata a Karl Hanshofer, agregado militar que viaja a Japón,
creador más tarde del concepto «espacio vital». Viaja a Nueva York. Se siente
solo. Viaja a otras ciudades estadounidenses: Filadelfia, Boston, Baltimore y Chicago;
también al canal de Panamá.
Capítulo
8. Luces y sombras sobre Europa. La prosperidad de las ciudades europeas en
1910, un mundo más libre. La expansión de las empresas, la rivalidad colonial
entre países. Descubre a Romain Rolland, un europeísta convencido. 1912, los
Balcanes se pueblan de nuevos cañones. El caso del coronel Rede y el espionaje
ruso. Berta von Suttner escribe Abajo las
armas. El estado de ánimo de los pueblos es inferido por la propaganda
beligerante.
Capítulo
9. Las primeras horas de la guerra de 1914. El asesinato del príncipe Francisco
Fernando en Sarajevo no produce conmoción en Viena, pues no era muy querido.
Las relaciones entre Austria y Serbia se hacen más tensas. Veranea en Bélgica.
Austria declara la guerra a Serbia. Huye hacia Viena ante la posible invasión
alemana. La movilización en Viena, existe un entusiasmo por la guerra. Su vida
cosmopolita hace que no se sienta atraído por la guerra, con treinta y dos años
lo pasan a la reserva como ayudante en un archivo. Los intelectuales loan la
guerra: Ernst Lissauer, escribe Canto de
odio a Inglaterra. Se prohíbe lo extranjero; los antiguos pacifistas están
ebrios de sangre. Zweig y Rilke se muestran horrorizados.
Capítulo
10. La lucha por la fraternidad espiritual. Se reencuentra con Rolland en
Suiza, quien escribe un opúsculo pacifista titulado Audessus de la mêlée. Se traslada al frente ruso donde descubre sus
atrocidades y la falsificación que ha hecho la propaganda bélica. Escribe su
tragedia Jeremías en 1917.
Capítulo
11. En el corazón de Europa. Aparece en los países el odio a la guerra y la
desconfianza en la victoria. La diferencia entre la Suiza neutral y la Austria
del millón de muertos. Zweig cree que gracias a Romain Rolland, Europa conservó
su conciencia moral. Conoce a Henri Guilbeaux, fundador del diario
antibelicista Demain. Zurich se convierte en una ciudad importante, lugar de
encuentro de todos los movimientos intelectuales. Conoce a James Joyce. La
ciudad está llena de espías. Los revolucionarios y pacifistas de café se citan
allí.
Capítulo
12. Retorno a Austria. El imperio austrohúngaro es mutilado por las potencias
vencedoras. El emperador Carlos, heredero de la dinastía Habsburgo, abandona
Austria. La odisea del regreso, su casa está en mal estado, se instala en
Salzburgo. El hambre y la inflación de la posguerra, se vuelve al trueque,
aparecen los especuladores que se enriquecen. La juventud deja de creer en los
políticos, padres y maestros que los han conducido a esta penosa situación. La
época de los ismos artísticos.
Capítulo
13. Regreso al mundo. Viaja a Italia en 1922. Se encuentra con el fascismo de
Mussolini. El asesinato de Ratheneau, el ministro alemán de Asuntos Exteriores.
La inflación alemana, el caos económico y moral. Una década de estabilidad
(1924-1933). Le llega el éxito y el reconocimiento como escritor; se realizan
numerosas traducciones de sus obras. Lo molesto que tiene la fama, se publican
fotografías suyas.
Capítulo
14. Ocaso. Viaja a Rusia en 1928 donde visita la tumba de Tolstói. Su amistad
con Máximo Gorki. La cordialidad de sus gentes. Visita a Benedetto Croce,
opositor al fascismo italiano. Escribe a Mussolini para pedirle la liberación
de un preso político. Su casa en Salzburgo se llena de personajes famosos que
lo visitan. Su afición por el coleccionismo de manuscritos sigue viva.
Capítulo
15. Incipit Hitler. Hay grupos
organizados que atacan a los obreros. El putsch
de Múnich de 1923 fracasó y Europa vive un período de tranquilidad. En 1933,
Hitler se convierte en canciller. La quema y prohibición de sus libros. El
libreto escrito para Richard Strauss y los esfuerzos de los nazis para borrarlo
como libretista de La Dama silenciosa.
En octubre de 1933, decide hacer un viaje a Londres. Vuelve a Austria en
febrero de 1934, la situación ha empeorado, registran su casa.
Capítulo
16. La agonía de la paz. De 1934 a1940 vive en Inglaterra, sin participar en la
vida pública. Sus conferencias en Estados Unidos. La parada en Vigo, sus
impresiones sobre la Guerra Civil Española. Viaja a Argentina y Brasil. Sus
visitas a Viena para prevenir a sus amigos sobre el peligro nazi; nadie le hace
caso. En 1938 Hitler se anexiona Austria, le retiran el pasaporte austríaco.
Las negociaciones de Chamberlain en Múnich para conseguir la paz. Sus años de
amistad con Sigmund Freud. Los refugiados alemanes. El verano de 1939,
anexionada Checoslovaquia, Hitler reclama Danzig. Zweig intenta casarse. El 1
de septiembre estalla la guerra.
«La
edad de oro de la seguridad»4 como define Stefan Zweig la Europa que
precedió a la primera guerra mundial, y en la que él creció, fue engullida por
totalitarismos de derechas e izquierdas. De cómo desapareció ese «mundo de
ayer» es de lo que tratan estas memorias, que quieren ser el relato de la
derrota de la civilización, de cómo la cultura sucumbió ante los instintos de
la guerra. Me
parece significativo que esa época de la seguridad sea para Walter Benjamin,
alemán, judío, y que también se suicidaría casi al tiempo que Zweig, un mundo
de inseguridad, decadencia y descomposición.
La
narración de sus primeros años no es sólo el aprendizaje de un escritor, o la
formación de un intelectual, sino un repaso a la cultura europea de principios
de siglo: los nombres de Rilke,
Freud, Rodin, Strauss, Hoffmansthal, Schnitzler, junto a otros ya más olvidados
como Rolland o Verhaeren, atraviesan el libro y lo convierten en algo más que
el mero recuerdo de una vida privada.
Está
claro que el mundo de Zweig no es el de las fábricas o el de las colonias. En
esos años de «seguridad» se forjaron los grandes movimientos de masas que
denunciaban la miseria y la explotación del hombre. Europa vivió migraciones
masivas motivadas por la pobreza, y en general la desconfianza hacia los regímenes
parlamentarios y el sistema capitalista creció a pesar de —o a causa de— unos
progresos de los que no se beneficiaban todos. Mi opinión es que la visión de
Zweig, atractiva y nostálgica como es, escrita desde la distancia, resulta
demasiado benévola con nuestra querida Europa.
Concluyo
con las palabras del escritor francés André Maurois. De todas las personas que
escribieron sobre el suicidio de Stefan Zweig tal vez éstas sean las de mayor
belleza: Muchos
hombres de buen corazón deberían reflexionar sobre la responsabilidad de todos
nosotros y sobre la vergüenza existente, en una civilización, que ha creado un
mundo donde Stefan Zweig no ha podido vivir.5
Otros
libros suyos que he leído y os recomiendo son: Tres maestros (Balzac, Dickens, Dostoievski) (1922), La lucha contra el demonio (Hölderlin,
Kleist, Nietzsche) (1925), Carta de
una desconocida (1927), Veinticuatro horas en la vida de una mujer
(1929) y el ya comentado en el blog Castellio
contra Calvino. Conciencia contra violencia (1936).
NOTAS:
1.
Zweig, Stefan, El mundo de ayer, El
Acantilado, Barcelona, 2008, p. 10.
2.
Ibídem, p. 9.
3.
Ibídem, pp. 171-174.
4.
Ibídem, pp. 17-49.
5.http://www.stefanzweig.eu/curiosidades/palabras-dedicadas-al-suicidio-de-stefan-zweig/
Me acabas de salvar la vida, me juego el curso con un trabajo que tengo que entregar en siete horas y media. Gracias, alma caritativa.
ResponderEliminarMe alegro de que mi pequeño comentario del libro de Zweig te haya ayudado en tu trabajo. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por el resumen, tengo un trabajo sobre el libro y francamente son tantos datos a lo largo de la historia que he quedado desubicada al final, pero con ayuda de tu resumen las ideas han regresado a su camino original.
ResponderEliminarDebido a la gran aceptación de este artículo sobre el libro de Stefan Zweig he decidido completarlo y aumentarlo para que quien lo necesite lo pueda utilizar. Eso sí, como siempre se ha de hacer, citando la fuente original.
ResponderEliminarHola, tengo una duda, en el comentario hay una parte donde agregas que Walter Benjamin a la misma edad de oro de la seguridad de Zweig le reconocía por un mundo de inseguridad, decadencia y descomposición. Me podrías decir de donde has sacado esa información porque quiero agregarla a un trabajo de la universidad y me piden que cualquier dato extra sea de una fuente academica (libros,tgf..)
ResponderEliminarMuy buen comentario sobre el libro y muchas gracias
Buenas Sergio, el comentario lo he sacado de mis lecturas comparando las biografías de ambos. Walter Benjamin también se suicidó, fue poco antes de ser detenido por los nazis en la estación de Portbou el 26 de septiembre de 1940. (https://es.wikipedia.org/wiki/Walter_Benjamin).
ResponderEliminarEspero poderte haber ayudado.
Saludos.