(L719) El difunto Matías Pascal (1904)

Luigi Pirandello, El difunto Matías Pascal (1904)

Primera obra que comento de este autor italiano. En este caso una novela. Luigi Pirandello (1867-1936) obtuvo fama como dramaturgo con obras como Seis personajes en busca de autor (1921) o Esta noche se improvisa (1930) que le granjearon el premio Nobel de Literatura del año 1934.

Argumento: Matías Pascal ha trabajado durante dos años de bibliotecario y guardián de los libros de monseñor Boccamaza que éste, en 1803, quiso dejar al morir al municipio. Escribe la historia de sus dos muertes mientras espera la tercera, última y definitiva muerte. El consejo de escribir se lo ha dado su amigo el reverendo Eligio Pallegenotto.

“¿Estamos o no estamos sobre un invisible trompo que tiene como zurriago un rayo de sol, sobre un granito de arena enloquecido que gira y gira y gira, sin saber por qué, sin llegar nunca a destino, como si encontrara gusto en girar así, para hacer que sintamos tan pronto un poco más de calor, tan pronto un poco más de frío, y para hacernos morir (con frecuencia con la conciencia de haber cometido una sarta de pequeñas tonterías) después de cincuenta o sesenta vueltas? Copérnico, Copérnico, don Eligio mío, ha arruinado a la Humanidad irremediablemente. Ahora nos hemos ido acostumbrando todos, poco a poco, a la nueva concepción de nuestra infinita pequeñez, a considerarnos casi menos que nada en el universo, con todos nuestros hermosos descubrimientos e inventos. ¿Y qué valor quiere, pues, que tengan las noticias, no digo de nuestras miserias particulares, sino también de las calamidades generales? Ahora ya, las nuestras son historias de gusanos. ¿Ha leído aquel pequeño desastre de las Antillas? Nada. La Tierra, pobrecita, cansada de girar, como quiso aquel canónigo polaco, sin finalidad, ha tenido un pequeño movimiento de impaciencia y ha soplado un poco de fuego por una de sus tantas bocas.

Vaya usted a saber lo que le había producido esa especie de bilis. Tal vez la estupidez de los hombres, que nunca han sido tan fastidiosos como ahora. En fin: varios millares de gusanos asados. Y vamos tirando. ¿Quién habla ya de ello?”.

Matías no conoció a su padre que murió a los treinta y ocho años dejando en una buena posición a su mujer y a sus dos hijos. Poseían tierras y casas. Dada la absoluta ineptitud y ceguera de su madre, el administrador les robaba. Los hermanos no van al colegio. Su madre les ha puesto un preceptor llamado Pinzone. Ya mayores se desinteresan de los asuntos económicos de la familia. Su hermano Berto, tuvo la suerte de contraer un matrimonio ventajoso. El administrador desleal, llamado Malagna, se ha hecho rico y después de enviudar se casa con la joven Oliva con la que espera tener descendencia sin lograrlo. Esto hace que se acerque a su prima Mariana Dondi quien desea casar o amancebar a su hija Romilda con Malagna. Matías ha conocido a la muchacha y se ha enamorado. La deja embarazada y se casan. También Oliva queda preñada, supuestamente de Matías.

Malagna remata las últimas posesiones de la familia y su madre tiene que irse a vivir con Matías. La consuegra la trata fatal y la tía Escolástica decide llevársela a vivir con ella. Pomino, amigo de Matías y primer pretendiente de Romilda, le encuentra un empleo de bibliotecario. Va a sustituir al jubilado Romitelli quien muere cuatro meses después. Como se aburre y se dedica a leer los libros de la biblioteca que nadie visita. Matías y Romilda tienen dos niñas que al poco tiempo mueren y también muere su madre dejándolo sumido en una gran postración. Sin el consuelo de su hijita, sin ninguna compensación, huye primero a Niza y luego a Montecarlo donde gana a la Ruleta.

“¿Por qué misteriosa sugerencia seguía tan infaliblemente la imprevisible variabilidad de los números y de los colores? ¿Era sólo la mía prodigiosa adivinación inconsciente? ¿Y cómo se explican, entonces, ciertas locas obstinaciones, más que locas, cuyo recuerdo me hace estremecer todavía, considerando que yo lo fundamentada todo, todo, hasta incluso la vida, en aquellas jugadas que eran auténticos desafíos a la suerte? No, no: yo tuve realmente la sensación de que en aquellos momentos tenía en mí una fuerza casi diabólica, gracias a la cual domaba, fascinaba a la fortuna, ataba al mío su capricho”.

Han pasado varios días y cuando se decide a volver a su pueblo lee en el tren de vuelta que han encontrado el cadáver descompuesto de Matías Pascal. Causa de la muerte: suicido por dificultades económicas.

“¡Tenía ochenta y dos mil liras y no tendría que dárselas a nadie! Estaba muerto, estaba muerto; ya no tenía deudas, ya no tenía mujer, ya no tenía suegra. ¡Nadie! ¡Libre, libre, libre! ¿Qué más quería? Pensando de esta manera, debía de haberme quedado en una postura extrañísima, allí, en el banco de aquella estación. Había dejado abierta la portezuela del vagón. Vi a mi alrededor bastante gente que me gritaba no sé qué, Uno, finalmente, me sacudió y me empujó, gritándome más fuerte: — ¡El tren se marcha!  ¡Déjelo que se vaya; déjelo, señor mío! —Le grité yo a mi vez— ¡Cambio de tren!”

Comentario: su lectura me ha recordado otra novela que trata de la muerte “oficial” de una persona viva. Me refiero al Coronel Chabert (1832) de Honoré de Balzac que comentamos en su momento en el blog.

Al principio, esta personalidad ficticia le proporciona una embriagadora sensación de independencia; Se autoinventa como Adriano Meis, viaja, hace lo que quiere, nadie le pide cuenta porque no existe para nadie, se mueve como en el vacío, sin encontrar resistencia; pero está la contrapartida de su “muerte civil”. Al no existir no puede comprarse un perro porque lo ha de registrar, no puede abrir una cuenta en un banco, le roban y no puede denunciarlo a la policía porque él no existe. Y no explico el sorprendente final.

Es una novela corta dentro del género llamado “existencial” ‒recordemos El extranjero (1942) de Camus o El túnel (1948) de Ernesto Sabato‒ que se deja leer con gusto. Podemos comprobar que el desdoblamiento de la personalidad, la pérdida de la identidad personal, el relativismo de lo que creemos saber, la turbadora confusión de lo real y lo ficticio, la mezcla de cordura y locura, acaba conduciendo a esta idea del hombre como un ser atormentado, inexplicable e íntimamente dividido entre sus sueños y la vida cotidiana que lleva.

BIBLIOGRAFÍA

José Luis Alvarado, El difunto Matías Pascal, Hojas Sueltas, Diario Cultural, 08/08/2023.

Amparo Fernández Richards, Una lectura existencial de “El difunto Matías Pascal” de Luigi Pirandello: el problema de la identidad en Adriano Meis, Zibaldone. Estudios Italianos, vol. VI, issue 2 (julio 2018) - ISSN: 2255-3576.

Luigi Pirandello, El difunto Matías Pascal, Editorial Planeta, Barcelona, 1979.

Annunziata Rossi, La visión trágica de la vida en la obra de Luigi Pirandello, Acta poética vol.25 no.1 Ciudad de México mar./may. 2004 (versión On-line ISSN 2448-735Xversión impresa ISSN 0185-3082). 

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